Las cifras que escuchamos todos los días son alucinantes.
No las imaginábamos hace un año, cuando se decía y todos pensábamos que se trataba de una gripe fuerte y que la venceríamos en unos pocos meses.
Se equivocaron los expertos.
Y nosotros también, que seguramente teníamos solo la intuición de pueblo, también nos equivocamos.
Esa cuarentena que se fue renovando semana tras semana fue creando la sensación de un circuito interminable. Y así fue. Nos desgastamos. Nos desgastó el encierro.
Ahora tenemos la sensación de que no terminará nunca.
Que tendremos que vivir en un mundo diferente, y no logramos imaginarlo con certeza.
¿Saldremos con tranquilidad? ¿Andaremos por las calles? ¿Tomaremos un café con los amigos? ¿Viajaremos por el mundo? ¿Volverá lo que nos gustaba?
Esas son las preguntas de una clase media ciudadana que no puede resignarse a esta vida no elegida, no imaginada ni en el peor de los momentos.
La clase baja está atrapada por otros sufrimientos. ¿Qué pasará con nosotros? ¿Con nuestros hijos sin escuela? Las clases no presenciales vienen sin comida caliente. Sin útiles. Y lo que es peor: sin computadora en casa. Tan solo tenemos un teléfono que funciona con tarjeta. ¿Cómo haremos para seguir el zoom? Dicen, dijeron, que nos darán tablets para los chicos. ¿Cuándo?
Pronto. Las estamos comprando, dijo un funcionario.
Un profesor de una universidad me confesaba anteayer que las clases no presenciales no funcionan. Los alumnos no cumplen con sus tareas. Los docentes tampoco saben ya qué hacer. Se les agotó la imaginación. La enseñanza superior va en decadencia. El contacto en el aula es esencial. Ahora lo sabemos.
Me preocupó esa confesión. Si eso sucede en la enseñanza superior, que estará sucediendo en las otras. Un desastre. Imposible disimular.
Tenemos que ponernos a pensar como ordenar el nuevo mundo post pandemia.
La vida será diferente.
Puede que sea también una oportunidad de cambio. Hacerlo favorable.
Dependerá de nosotros. Tomemos conciencia.
Dependerá de nosotros.
Olvidemos las viejas costumbres. Comencemos a diseñar las nuevas.
Las necesarias para salir del pozo.
Espacio Cultural El Sitio
Junio 5, 2021.