El mangrullo 2017

magrullo

67 Reflexiones sobre la vida

Seres inteligentes. Así nos definieron.
Así también nos clasificaron.
Es más, puedo asegurarles que cuando me lo propongo puedo hacer cosas inteligentes. Seguramente a uds. les sucede lo mismo.

Entonces la gran pregunta es: porque actuamos como autómatas? Porque hemos dejado que lo banal nos convoque y dirija?

Esa tendencia crece, lo sabemos.

Cuando andaba por los 20 años, estudiando ciencias, se me habían complicado los pensamientos. El cálculo infinitesimal hizo estragos en mi indefensa mente. El espacio. El infinito. Entre dos números racionales cualesquiera hay infinitos números racionales. Y si agregamos los irracionales la infinitud aumenta. Son cosas que al cerebro le cuesta incorporar.

Un día mi madre, viéndome disperso en esas cosas, preocupado (quizá hablando solo, no recuerdo) me dijo: tú estudias demasiado, eso no es bueno, a veces un poco de ignorancia te permite ser feliz…
La miré fijamente y le dije: me cago en la felicidad. No quiero ser feliz, no me importa serlo hasta que logre saber quien carajo soy, de dónde vengo, para qué estoy metido en esta vida… eso, para qué debo vivir…

Como entenderán, esa reacción mía puso una distancia entre mi madre y yo que duró décadas. Fue durante la última semana de su vida que la superamos, cuando me senté durante muchas horas a su lado y escuché su historia. Ella necesitaba repasar su vida, rescatar las cosas importantes antes de que se llevara la muerte y su silencio.
Y le hizo mucho bien que yo la escuchara interesado, en silencio.
Supe entonces que pese a no acompañarme, aquella vez me había comprendido.

Hoy, revisando la vieja alforja me encuentro con aquellas dudas existenciales que me produjo el descubrimiento del pensamiento científico y me alegro de dos cosas: de haber aprendido a administrarlas para no cagarle la vida a quienes me acompañaron y haber mantenido la fidelidad de tenerlas presentes durante toda la vida.

Porque son las dudas, y la búsqueda permanente, lo que más nos da la certeza de ser inteligentes. Y créanme, es bueno ser inteligente. Y es necesario practicar la inteligencia. Dudar. Cuestionar. Cuestionarnos. Tratar de saber para qué estamos…

Demasiada gente acepta que las cosas son como son.
En realidad, alguien les dice como son.
Según aquel viejo criterio de mi madre, debieran ser felices. Pero no lo son. Es más, ni siquiera saben explicar qué es ser feliz. Nos hemos acostumbrado a hermanar a la felicidad con conceptos más simples, como las satisfacciones, por ejemplo.

El sistema quiere gente conforme. Vida lo más planificada posible. El gimnasio tres veces por semana. El club, solo los findes. Las vacaciones de verano. La buena escuela de los chicos. La casa propia. El automóvil renovado cada cuatro años. Un par de viajecitos para conocer el mundo. (Conocer el mundo?)…. Y no pidan mucho más. Eso si, paguen los seguros que quieren dormir tranquilos (Dormir tranquilos?). No piensen mucho, las respuestas necesarias las pueden encontrar en internet.

Quédense calmos, pensar es peligroso.

Sin embargo, a veces el sistema ayuda. Hace una semana tuvimos un corte total de electricidad a las dos de la madrugada. Me levanté y fui hacia la calle. Miré el cielo. Creo que hacía más de 20 años que no lo veía así, repleto de universo. Estuve allí quizá media hora, extasiado. Por mi mente pasaron como ráfagas las cosas trascendentes. Se me vino a la cabeza Pitágoras. Hace cinco mil años enunció su famoso teorema que posiblemente tres cuartas partes de la población mundial no sepa todavía resolver.
Pasaron los siglos como una sucesión recordándome los rostros – dibujados con tinta china – de los sabios que sus aportes fueron construyendo el conocimiento.

Esa noche la luz no regresó, pero el sueño me condujo a mi cuarto. Antes de dormirme me pregunté: qué carajos será la felicidad?

No lo supe, pero me vino un último recuerdo de un libro que leí hace poco sobre la vida de Alvar Nuñez Cabeza de Vaca, quien mientras los otros conquistadores se dedicaban al oro y al saqueo, caminó 8.000 km asimilado a un pueblo originario, recorriendo todo Nuevo México para poder saber, poco antes de morir en su vieja Sevilla, que el motor de semejante historia no había sido el oro ni el poder, sino la insaciable vocación del hombre por la aventura.

Supe también que no es la felicidad lo que busca la raza, lo que busca es el futuro. Porque el pasado ya lo perdió, y el presente se le escapa entre los dedos, como la arena.

Así comenzamos el año, Desde El Mangrullo
Enero 6, 2017


68 Los negocios del Estado

En nuestro editorial Desde El Mangrullo nº 3, dedicado a la democracia, incluimos la siguiente información:

“…allá, a finales de los 70` cuentan que se reunieron en un conclave los mayores empresarios del mundo y que llegaron a la conclusión de que se habían acabado los negocios. Todos los negocios estaban ya repartidos entre las grandes corporaciones. Todo parecía indicar que comenzarían a comerse entre ellos.
Alguien dijo: No, todavía quedan los Estados.
Conquistar los gobiernos significa hacerse de todos los negocios que maneja y requiere el Estado. Una multitud de negocios. Piensen en todos los países de la tierra…incluso los gobernados por socialistas. Todos son negocio, porque todos requieren obras e inversiones…”.

Los tiempos han venido confirmando esto que pudo ser, en aquel momento, solo una hipótesis.
El tema Odebretch suena a una confirmación. Como decía el viejo refrán: “Tomá vos y dale a Braulio”. Nunca se supo bien quien fue el famoso Braulio.
Pero lo cierto es que por derecha o por izquierda los negocios se vienen repartiendo. Quizá el más burdo fue el del petróleo de medio oriente, repartido entre europeos y norteamericanos, a fuego y muerte, literalmente. Ahora vienen las consecuencias.

Y todo esto nos produce grandes dudas. Por ejemplo, nos ponemos a pensar si las obras públicas que se anuncian tienen por objetivo resolver los problemas de la gente, o son negocio de políticos y empresarios? (no seas pendejo!!!)

Vaca Muerta me preocupa, huele mal, será por el nombre? Parece desmesurado su tamaño para los tiempos que se viven… que enterró la cordillera en ese sitio? Una civilización completa de dinosaurios? (perdonen mi ignorancia confesa, pero sigo dudando sobre la teoría del origen de los hidrocarburos…).

Tampoco me suena bien el tema de los gasoductos troncales en nuestra Provincia que se inician casi en simultáneo con las conclusiones del COP21 sobre la necesidad de dejar de utilizar en el plazo más breve posible los combustibles fósiles. Acuerdo al cual adhirió nuestro país con el compromiso de reducir su uso un 20% en pocos años.
Y si un ingrediente falta, es decir que actualmente estamos importando gas, porque no alcanza el que tenemos. Será que Vaca Muerta resolverá todo?
Peor huele cuando nos enteramos que parece que fracasó el financiamiento chino y que los bancaremos con recursos propios… tan grande es el compromiso con la empresa constructora? Habrá gas con qué llenarlos?

Las nuevas generaciones deben prepararse, les tocará vivir una de las crisis más grandes de la historia: la crisis energética. Este es el asunto decisivo que se viene y que producirá, por las buenas o por las malas, un profundo cambio cultural en la humanidad (que quede).

Y no se trata de pesimismos seniles, se trata de proyecciones racionales. No hace falta que me ponga a enumerar ejemplos, todos los conocemos.

Actualmente, la esperanza, en este tema, anida en el escenario de los milagros: una gran convención de los magos del mundo pueda, quizá, lanzar una propuesta salvadora.

Los magos racionales (los científicos) tienen actualmente una sola solución en su mente y en sus manos: la energía nuclear. Hacia ella vamos. Al menos, yo, no tengo dudas. Es con la única que podremos producir suficiente electricidad como para alimentar a la industria, a los hogares y cargar las baterías de los vehículos eléctricos, y seguir sosteniendo, aunque sea ilusoriamente esta cultura y modo de vida que tanto nos obsesiona.

Los residuos radiactivos terminarán en algún planeta o asteroide desértico.

Alguien se anima a apostar lo contrario?

Los saludamos, Desde El Mangrullo
Enero 14, 2017.


69 Sobre el Sistema Científico y Tecnológico

La preocupación que se vive dentro del sistema científico y tecnológico nacional apunta a temas como presupuestos: becas, salarios y recursos para investigar.
Este tema responde a razones obvias y necesidades entendibles, pero, teniendo en cuenta la naturaleza de sus integrantes, la inquietud debería ser mucho más amplia y profunda, preguntarse, por ejemplo: estamos haciendo bien las cosas?

No habrá llegado el momento de revisar el funcionamiento del sistema?

Tomo un ejemplo, el Conicet.

Veamos el itinerario típico de la formación de un investigador.
Supongamos que el candidato egresa del secundario a la edad de 18 años, y a los 19 inicia, por ejemplo, una licenciatura. Aceptemos que egresa a los 24 años. Y como es brillante (y un poco de suerte lo acompaña) gana a los 25 una beca del Conicet para poder realizar una maestría con su doctorado: Esta beca tiene una duración de hasta 5 años (sesenta meses). El candidato cumple con las exigencias y se doctora, pero ya anda o supera los 30 de edad. Allí puede ganar otra beca post doctoral, para seguir especializándose, dentro o fuera del país. Esta beca tiene una duración de hasta dos años más.

Algunos interrumpen esta secuencia porque se les cruza una posibilidad laboral, pero la mayoría sigue la secuencia que le ofrece el sistema.

Si incluimos en el desarrollo real los períodos “muertos” entre becas, el beneficiado ya debe andar por los 35 años cuando termina de “ser estudiante” y debe, ahora si o si, conseguir sumarse a algún mecanismo que le permita “producir”,

En general se le presentan dos opciones: lograr un cargo estable en una universidad (docente-investigador) o puede, con suerte, conseguir un cargo de investigador en la carrera del Conicet, el cual le pagará sueldos y beneficios, pero debe conseguirse un lugar de asentamiento, lo más probable, nuevamente, es la universidad.

Muy pocos, contados con los dedos, logran insertarse en empresas u organismos aplicados.

A nivel personal sabe que hasta ese momento fue “becario”, que sus ingresos no fueron buenos y que no hizo aportes previsionales. Seguramente, paralelamente siente que no juega ningún papel importante, socialmente hablando.

En todo ese proceso el Estado invirtió solo en “formación” subsidios durante más de 10 años, para lograr un “especialista” en un tema puntual, quien a partir de allí tendrá que ponerse a demostrar su utilidad aplicada, para poder conseguir nuevos subsidios para sus trabajos.

El sistema genera varios interrogantes:

1) Es bueno que una persona pase tantos años en esa condición indefinida de “becario”?
2) Sirve realmente la especialización temática que imponen los actuales doctorados?
3) En tal caso, la selección de los temas, no debería responder a un plan general que contemple las necesidades nacionales y regionales. Plan formulado y controlado por un organismo plural donde estén representadas las principales instituciones políticas y sociales?
4) No debe el estado planificar la inversión de todos sus recursos, y en este caso ordenar las prioridades temáticas estratégicas?

Sin embargo, en el sistema científico argentino reina la convicción de la “libertad académica” que debe tener el científico para su formación. Este es un beneficio muy individual y excepcional, que no gozan otros sectores que también aportan muchas cosas a la sociedad. Pienso en educadores, escritores, músicos, poetas, pintores, actores, etc.
Esta diferencia suele justificarse en base a los aportes que puede hacer el científico a la solución de problemas sociales y productivos.

De tanto en tanto leemos en los medios artículos interesantes publicados por algún investigador solitario del Conicet, sobre temas trascendentes vinculados con el medio ambiente, la energía, los recursos naturales. El sistema Conicet debe contener no menos de 20.000 personas en todas las categorías que lo integran, me pregunto: no debiera el Estado utilizar esos recursos de modo más orgánico? O es que no tenemos problemas que resolver en nuestro país? Porqué el Estado no recurre al Conicet como órgano consultivo? No lo siente propio?

Mis conclusiones: 1) Revisadas y corregidas adecuadamente esas cuestiones si habría que pensar seriamente en la formulación de un plan estratégico y en el presupuesto que requiere realizarlo, para impulsar el desarrollo de la ciencia y la tecnología en nuestro país, incluyendo a todas las instituciones vinculadas con el tema. 2) Muchas de las observaciones hechas sobre el Conicet son aplicables a las universidades nacionales y a otras instituciones del campo de la investigación. 3) En la “estructura de poder” que maneja el Conicet están los “generales” (8 Directores) , elegidos por sus pares y designados por el Presidente de la Nación, que se supone representan al Estado. Por debajo, integrando las comisiones evaluadoras, están los “coroneles” , que son cientos, propuestos, en general, por los pares. El sector que más resiste los cambios es justamente el de los “coroneles”, porque el sistema actual les da una importante cuota de poder que utilizan generalmente en beneficio del propio sistema. Esto también hay que revisarlo, porque el Conicet debe tener sus objetivos y acciones en concordancia con las estrategias de desarrollo nacionales y regionales, más que con los intereses individuales y sectoriales de sus integrantes.

Es poco lógico en estos tiempos, en los cuales la realidad evoluciona rápidamente que los sistemas que deben acompañarla. se estanquen en lo referente a objetivos, formas y procedimientos.
Más aún si se tiene en cuenta que es justamente la palabra innovación la que impera dentro del sistema científico desde hace varios años.

Innovación solo hacia afuera? Porqué no hacia adentro?

Desde El Mangrullo
Enero 21, 2017

(Nota: quien suscribe este documento fue miembro del Directorio del Conicet durante el período 2004-2008, y planteó en su momento, muchas de estas cuestiones que el statu quo se opone a reformular). Ahora soy solo un Ciudadano más. Gracias.


70 De muros y murallas.

Donald Trump anunció el inicio de la construcción del muro que definitivamente tapie el patio trasero de su casa. Basta de cholos, mestizos, chulos, manitos, hispanos, cubanos de derecha o de izquierda; aztecas, guaraníes, incaicos vestidos de peruanos, cocaleros bolivianos disfrazados de presidente; y otras variedades que se dan en ese extraño continente que se extiende al sur del Rio Grande.

No es original su idea, Donald. Ya fracasaron antes iniciativas similares.
Y como dice René, el Residente, el hormiguero ya está adentro.

Franz le explicaba a su hijo adolescente lo inútil que había resultado construir el famoso Muro de Berlín. Dividió a Berlín en dos partes durante 28 años, separando a familias y amigos. Imagínate: una pared de hormigón de 4 metros de altura reforzada con cables de acero en su interior. A su lado, la llamada “franja de la muerte, formada por un foso una alambrada, una carretera por la que circulaban patrullas militares con perros,, alarmas, torres de vigilantes…
Entre 1961 y 1989 más de 5.000 personas trataron de cruzar el muro; 3.000 fueron detenidas; 100 murieron en el intento. Hay un museo donde se narran las historias más curiosas de cómo algunos lograron sortear el muro.
El 9 de noviembre de 1989 el gobierno de la República Democrática Alemana autorizó a la gente el paso hacia el oeste. Era el final.
Al día siguiente miles de personas se agruparon en los pasos y comenzaron a crear las primeras brechas.
Nunca más a nadie se le ocurrió levantar otro.

La Gran Muralla China se extiende a lo largo 10 000 Li (21 196 km). En idioma chino Li representa el “infinito.
Se trata de una antigua fortificación construida y reconstruida entre el siglo V a. C. y el siglo XVI para proteger la frontera norte del Imperio chino durante las sucesivas dinastías imperiales de los ataques de los nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria.
Contando sus ramificaciones y construcciones secundarias, se calcula que tiene 21 196 kilómetros de largo, desde la frontera con Corea, al borde del río Yalu hasta el desierto de Gobi, a lo largo de un arco que delinea aproximadamente el borde sur de Mongolia Interior, aunque hoy solo se conserva un 30% de ella.
En promedio, mide de 6 a 7 metros de alto y de 4 a 5 metros de ancho.
La muralla fue designada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1987. Aproximadamente 10 millones de trabajadores murieron durante su construcción. No se los enterró en el muro en sí, sino en sus inmediaciones.
El día 26 de enero de 2007 se dio a conocer que la muralla china fue elegida como una de las ganadoras en la lista de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.
La Gran Muralla está hermanada con la muralla romana de Lugo, Galicia, España, también designada Patrimonio de la Humanidad.

Antes, después y durante la edad media se pusieron de moda las ciudades amuralladas para defenderse de los bárbaros que invadían, robaban, violaban a las mujeres y mataban sin piedad. Las murallas sirvieron durante un tiempo para defenderse, hasta que se inventaron las escaleras de montaje rápido (todavía no existían los aviones). Cuando los bárbaros lograban sortear la muralla se invertía la utilidad, ahora eran ellos los que tenían atrapados a todos allí, a su merced, en sus propias ciudades.
El patrimonio cultural de muchas regiones de Europa defiende los restos de muchas murallas, dotadas ahora de hermosos portales que conservan la arquitectura de la época.
Pero las murallas europeas son incómodas para el tránsito y costoso su mantenimiento, además de generar espacios oscuros aptos para el pillaje.
A ningún gobierno del viejo continente se le ocurriría en el presente cercar una ciudad con una muralla. Tampoco con un foso: es muy caro mantener a los cocodrilos.

A finales de los 50´a un gobierno porteño se le ocurrió levantar una tapia paralela a la avenida que provenía del aeropuerto para que los turistas y visitantes no tuvieran al alcance de su vista el triste espectáculo de las villas miseria que poblaban los suburbios de Buenos Aires. Como si la pobreza fuera una cosa necesaria de ocultar y no importante de ver para recordar los desafíos pendientes.

Y no son pocos los preocupados habitantes de countries y barrios cerrados que sueñan con la tontería de la muralla. Hace algunos años, en Villa Allende nació la loca idea de construir un muro que separara a la zona del golf, del resto del poblado… casi se llega a un plesbicito.
………………………………………………..

Por la noche, mientras se arreglaba, la bella Melanie (bruja al fin) dijo: Donald; creo que tu muro fracasará. Además, nos quedaremos sin jardinero y sin personal de servicio. Imagínate que se nos ocurra ampliar la casa, dónde conseguirás gente que te haga el trabajo? Más te vale llegar a un buen acuerdo con México….

Ahh…. Y no soporto que los chinos se rían de nosotros….con esa risita irónica….
…. hablando de eso, porque nunca sonríes en las fotos?

Donald cepilló pacientemente sus grandes dientes y pensó: mañana será otro día.

Desde El Mangrullo
Enero 28, 2017.


71 La incertidumbre

Dicen que es mala para la salud.
Que genera angustia (stress lo llamamos ahora).
A comienzos del siglo pasado los físicos descubrieron que las micropartículas se comportaban en el espacio y en el tiempo de modo diferente que los cuerpos de mayor tamaño. Surgió así la llamada física cuántica.
Un tal Heisemberg estableció un principio que se llamó de incerteza. Decía que no se podía determinar simultáneamente la posición y la velocidad de una partícula.
Esta concepción, junto con la que impuso casi en el mismo tiempo la relatividad de Einstein, revolucionaron el pensamiento humano y dieron origen a innumerables desarrollos, algunos felices, otros, no tanto.

La realidad actual presenta demasiadas situaciones inciertas. No sabemos hacia adónde vamos. Y muchas veces tampoco sabemos dónde estamos. La velocidad del cambio nos desconcierta.
Cierto es que estamos viviendo el tiempo de la información, que todo lo que sucede nos llega en pocos minutos, un tiroteo en Miami, un tsunami en Japón o un terremoto en Siberia. Entonces muchos explican que “el mundo siempre fue así, pero que ahora nos enteramos…”.
Algo es cierto, los cincuenta millones de muertes registradas en la Segunda Guerra superan seguramente la suma de todos los atentados registrados en las últimas décadas.
Pero aquello fue una catástrofe con principio y final.
Ahora vivimos un continuo permanente de hechos de diferente naturaleza y tamaño que suceden en todas las latitudes…incluyendo a la vuelta de nuestra casa, en la otra cuadra, anoche, lo supiste?

Los economistas, los empresarios, opinan que no se puede invertir en un clima de incertidumbre. Nos preguntamos: entonces, es factible proponer una estrategia económica y social basada en las inversiones?
Otra forma de plantear el tema sería preguntarnos si el gobierno puede hacer algo para disminuir la incertidumbre.
Porque queda claro que no sabemos muy bien dónde estamos parados ni hacia adónde vamos. Como si fuéramos partículas cuánticas.

No todo lo que plantean o hacen los gobiernos de corte liberal es malo. El problema es que los liberales son adictos al progreso, a cualquier precio. Sarmiento y Mitre para dar paso al país agroexportador no dudaron en aniquilar pueblos originarios y caudillos federales. Pero, dejaron escuelas, centros científicos y modernidad de la época.

Macri no planteó objetivos liberales ortodoxos, logró enunciar un mix con lo nacional. Por ejemplo puso un eje fuerte: la recuperación total del Belgrano Cargas (eso solo puede generar trabajo e ingresos para muchos, y posibilidades para muchos más) y el Plan Belgrano para desarrollar el norte nacional. Pero no se termina de saber si su equipo está subordinado a esas ideas. Tampoco se entiende porque es tan pobre la información sobre la ejecución de esos planes…Se están ejecutando? Cómo? Dónde?

En los titulares aparece en lugar de aquello, los anuncios angustiantes de Aranguren, o las pelotudeces de Centurión. Porque realmente hay que ser pelotudo para seguir jodiendo con el tema de los 8 millones de desaparecidos… Ya pagó esa factura el propio Macri en su etapa de aprendiz…Cuantos más van a sincerar públicamente ideas que sabemos que las tienen como individuos, o como militantes, pero que no tienen permitido expresar cuando ya siendo gobierno, se supone que representan a todos (y todas) los argentinos. Al menos, eso dicen.

El slogan del liberalismo: “orden y progreso” , como lo expresa la bandera del Brasil.
Bueno, pongan orden, pero con cuidado, no exageren ni se equivoquen. Comiencen adentro mismo del Estado.
En cuanto al progreso saber distinguir, no todo progreso es saludable ni beneficia al pueblo. Que lo digan aquellos que quedan afuera, que no son pocos.

No queremos un gobierno adicto a los objetivos de la macro economía. No queremos un gobierno para las empresas. Las empresas no votan. Los votos los emite la gente.

Queremos un gobierno que informe bien. Que cuando dice que el futuro es Vaca Muerta, poder entender porqué. En números.
Que en los grandes proyectos que se ejecuten participen mayoritariamente la Pymes nacionales, para que se muevan los engranajes de la economía social.
No queremos grandes inversores que generen pocos empleos y se lleven pingues ganancias, como las mineras trasnacionales….a propósito, que van a hacer con la minería a cielo abierto? Que opina el Rabino al respecto? Enmudeció?
Queremos que se controle y regule a las empresas financieras, que aporten sus impuestos y/o retenciones.
Ahí si, en financieras y mineras hay que aplicar retenciones, se trata de gente hábil para eludir controles.

Y estamos hablando de capitalismo, no se equivoquen, capitalismo, pero serio.

Cosa de soñadores utópicos, hablar de otra cosa.

Desde El Mangrullo
Febrero 04, 2017.


72 Costos y precios

Hubo una etapa del capitalismo en la cual los precios se formaban a partir de sumar los costos y la utilidad.
De este modo, era posible establecer un “valor básico” de los productos o servicios.
En esos tiempos las ganancias o utilidades tenían (debían tener) una “dimensión razonable”, impuesta por alguna lógica de la cadena productiva.

En esas épocas en el mercado no había demasiadas alternativas, de modo que tampoco había una exagerada competencia. Esto nos llevaría a pensar que en esos tiempos la especulación podría haber sido mayor que en la actualidad, cuando la competencia pelea palmo a palmo la conquista del cliente.

Pero no era así. Existía también cierta “ética del mercado” por la cual aquella lógica de relación del precio con los costos le ponía límites a las ambiciones. A los productores no se les ocurría agregar una ganancia exagerada.

En algún momento el poder capitalista pasó a ser controlado por la lógica del marketing y por la presencia cada vez más influyente del llamado “costo financiero”, bastante difícil de determinar, ya que se trata de establecer “cuánto cuesta el dinero”… suena como absurdo, verdad?

Lo cierto es que en los tiempos actuales el precio no lo fija quien produce sino quien consume, que es la lógica actual del mercado.
Las cosas toman el mayor precio que nosotros estamos dispuestos a pagar por ellas, en una perfecta inversión matemática: el costo, pasa a ser el mínimo precio que decide si el producto o servicio puede permanecer en el mercado.

El negocio pasó a ser una cuestión de oportunidad. Nadie sabe cuánto puede durar esa oportunidad, por lo tanto la fórmula del éxito temporal es ganar todo lo posible cuando las circunstancias te lo permiten.

Una guerra despiadada entre productores y consumidores donde todo vale.
La necesidad, real o inducida, es el arma de los primeros; lograr alcanzar una conducta disciplinada del consumo debiera ser la de los segundos.

Desde este mirador que es El Mangrullo pensamos que este asunto de los precios “transparentes” es una tentativa sin destino confiable.
Es como querer reinstalar aquella lógica de llanuras ordenadas en esta selva tropical en la que las lianas te atrapan sin atenuantes mediante pantallas engañosas en las cuales el oro y el moro son indistinguibles.

Hace algunos años los consumidores pretendimos también ser especuladores, y caímos prisioneros de una lógica infantil por la cual creíamos que nos aprovechábamos de la competencia entre “los grandes” cuando comprábamos bienes en numerosas cuotas sin interés…. Ingenuos siempre, no teníamos forma de determinar el verdadero precio de las cosas, y dentro de él, astutamente estaban contemplados –obviamente- los costos financieros que creíamos no pagar.
En últimas, a veces, ese costo no cubierto lo asumió el Estado, para promover sus políticas de supuesto bienestar social, y luego nos lo transfirió mediante los impuestos.

Ahora el gobierno, pretende sincerar nuestra lógica infantil, separando el precio del costo financiero….pero quien sabe cuál es el verdadero costo de las cosas?
Costo. Alguien recuerda que debe existir un costo?
Sabemos cuánto le cuesta a las empresas eléctricas el kw que nos venden? O cuánto cuesta poner un m3 de gas natural en un determinado lugar? O porqué vale lo que vale la tarifa del agua? O porqué los impuestos cuestan lo que cuestan? Y esa computadora o teléfono, un agrupamiento de chips finalmente ensamblados en Tierra del Fuego, sabemos algo sobre su costo? Lo que si sabemos es que su precio varía según la latitud, como el clima.

El sistema ha tirado todos los mapas indicativos a la basura, de modo tal que nuestra desorientación sea total, las brújulas ya no se usan, y los GPS los manejan las grandes empresas de comunicaciones….cuidado, te pueden meter en cualquier camino equivocado y tu puedes creer que vas rumbo al Edén.

Es bastante probable que en realidad, estemos más cerca del Infierno.
Y cuidado, allí debe ser caro mantener la calefacción todo el año.

Eso sentimos, Desde El Mangrullo
Febrero 11, 2017.


73 Código de convivencia

No hace demasiados años la gente sabía cómo debía comportarse para disfrutar la convivencia entre vecinos.
No era necesario decir ni escribir nada. Desde pequeños nos enseñaban el buen comportamiento, solo alterado por travesuras divertidas que descubiertas, todos festejaban, hasta los afectados.
Recuerdo que en la adolescencia nos divertíamos cambiando macetas y juegos de jardín entre casas vecinas, para desconcierto de las señoras.

Los tiempos fueron pasando, y la incomunicación entre vecinos aumentó.
La gente se fue encerrando en su mundito regido por sus propias reglas. Las paredes se fueron haciendo elevadas y los jardines inaccesibles. Fuertes rejas comenzaron a demarcar los espacios.

Hay lugares donde todavía eso no sucede, por ejemplo en nuestro propio Valle.
Muchos de los que lo habitamos vinimos en busca de aquella armonía perdida.

Pero han comenzado a aparecer los primeros síntomas de desentendimiento y el accionar de una delincuencia precoz ha dado lugar a la inseguridad y a la desconfianza.
Hasta hace poco no nos conocíamos. Ahora hemos comenzado a desconocernos.

Hace falta un código de convivencia, dijo alguien. Si, eso, aprobaron varios.

No es fácil redactarlo sin sentirse estúpido. Cómo escribir un artículo que diga que no debemos hacer ruidos molestos en horarios indebidos? O no poner el volumen de la música de modo que altere toda la manzana? Como decir que debemos circular a velocidad prudente por las calles en las que todos los días vemos niños jugando? Creemos necesario explicar que si tenemos un perro bravo no debe andar suelto por la calle?

Miren, no queda mucho por agregar. Solo que saquemos la basura en el horario previsto. Cuidemos las veredas para que puedan caminar por ellas las personas. Respetemos el medio ambiente, que es de todos. Cuidemos el agua, que no es infinita. Y nos preparemos para lograr objetivos importantes que seguramente podemos alcanzar para aumentar la calidad de vida, nuestra, de todos.

Y nos saludemos cada vez que nos cruzamos con una buena sonrisa y cortesía.
Y de vez en cuando nos juntemos en las puertas para ajustar detalles.

Muchas gracias.

Desde el Mangrullo, Febrero 18 2017.
Espacio Cultural El Sitio
Valle de Anisacate


74 Sabemos que cuesta, pero vale

Estamos proponiendo que TODOS comencemos a separar los residuos que generamos.

Eso significa que todos los días debemos dedicar algunos minutos a esa tarea. Que debiera ser familiar. A los niños, sobre todo, les vendrá muy bien pasar del solo discurso ambiental, a la práctica concreta. Y al macho del hogar podemos asignarle la parte pesada del tema: el modo de transferirlos a los recolectores.

Sabemos que hay muchas preguntas. Por ejemplo, para qué vamos a separarlos si luego los recolectores los mezclan?  La respuesta es simple: alguien debe comenzar esta práctica. Si comenzaran ellos el problema sería que muchos se los entregarían mezclados y nada podrían hacer…  Además, porque no darle un ejemplo al Estado sobre el comportamiento social?

Los que saben de estos temas dicen que lo primero es generar conciencia en los vecinos: la conciencia de dedicar un poco de tiempo diario a separar los residuos. La coordinación con la recolección viene después.

Es obvio, este tema debe comenzar en nuestra casa.

Primera etapa: separar lo seco de lo húmedo.

Lo seco suele ser recuperable: reutilizable o reciclado. Ese es el caso del papel y el cartón, de los plásticos, del vidrio, de los metales; etc.   Lo húmedo son los restos de alimentos, que sufrirán procesos de descomposición.

En etapas un poco más avanzadas podemos hacer separaciones más ordenadas y avanzadas de los residuos secos, eso es simple.

Y algo también podremos hacer con los húmedos, lo veremos.

Una segunda pregunta frecuente: en que recipiente guardo cada especie?  Cómo les entrego al recolector?  Por el momento no tenemos otra posibilidad cercana que seguir usando bolsas plásticas (que son contaminantes del ambiente).  Pero podemos usar bolsas grandes, pocas, en lugar de muchas pequeñas. Eso reduce la cantidad de plástico.

Para los secos, pensar, por ejemplo en las bolsas plásticas de red, esas que se usaban antes para las cebollas. Contaminan menos, y son reutilizables. En la planta separadora las podrían recuperar y distribuir gratuitamente.

Con los residuos secos existen muchas opciones. Por ejemplo, si vivimos en un edificio hay que conversar con el conserje y demostrarle que los envases de vidrio comenzarán a adquirir valor para ser reutilizados (como en los viejos tiempos) porque la energía para reciclarlos es cada vez más cara. Sería un buen negocio para él encargarse del tema. Lo mismo puede suceder con los papeles y cartones (como sucede en Baires). Los plásticos son otro tema, porque ocupan mucho volumen. Quizá se pueda encarar con las escuelas, como hicimos en algunos pueblos. O con los centros de jubilados o clubes. Se trata de poder instalar compactadoras. Quizá el Estado debiera exigirles a las empresas que utilizan envases de pet ayudar a financiar las compactadoras sociales…es justo, verdad?   Aunque en realidad ya es hora de que a escala mundial se prohíba el uso del pet, es una insensatez, o mejor dicho, otra.  No dejarse confundir: el pet se recupera solo el 30%, el 70 restante va al medio ambiente. Y una parte importante termina en los mares, lo cual es muy grave.

Si vivimos en casas, en barrios, todo es más simple. Es cuestión de coordinar días especiales para recolectar residuos diferentes. Seguramente que con el vidrio, el papel/cartón y los metales, aparecerá alguien que le interese el tema y se encargue de recolectarlos. Es negocio.

Hay temas híbridos. Por ejemplo los envases de leche (plástico, cartón, etc.),  Es importante lavarlos antes de desecharlos. Si los lavamos pasan a ser residuos secos. Si los dejamos sucios se pudrirá el residuo interno, y pasa a se “húmedo”.  Hay otros residuos que pueden ser patógenos, como los pañales, vendas, algodones; etc. esos deben ser entregados por separado e identificados.

Estamos convencidos que si logramos generalizar (masificar) la primera etapa, la hogareña, la segunda, la de la recolección diferenciada viene sola… o el intendente pierde las próximas elecciones.  Se entiende?

El pueblo, la sociedad, puede y debe, muchas veces, darle un buen ejemplo al Estado, para ver si se despierta.

La famosa comunidad organizada, que alguien propuso alguna vez.

Esta puede ser una buena posibilidad.

Desde El Mangrullo

Febrero 25, 2017.


75 Una vida más simple

Es lo que recomiendan las circunstancias.

Si, pero las circunstancias van a contramano de las culturas dominantes, dijo mi amigo.

Recuerdas cuando las cosas se reparaban?  Me dijo ayer.

Por supuesto, respondí, a mi todavía me gusta intentar  repararlas, y digo intentar porque no siempre lo logro, no existen ya los repuestos.

Exacto, dijo mi amigo. Las cosas se hacían para que duraran, y las fábricas mantenían el negocio de los repuestos.

Si, y la gente se volvía hacendosa, aprendía oficios. Todos éramos un poco mecánicos. Hasta una maquinita de soldar, me compré.

Te acuerdas cuánto duraba un automóvil en aquéllos años?   Mínimo veinte o treinta años.  Y a veces mucho más…aquéllos taxis “Merceditas”, los que tenían una manito en los costados que se bajaban para indicar el giro…. Sí, genial.  Bueno, esos autos duraban un montón, y andaban horas y horas.

Y los Rastrojeros? Viste ése que participó del Dakar?   Si, y los fabricábamos aquí…

Y te acuerdas lo que duraba una máquina de coser?   Si, mi tía tiene una Singer de hace setenta años, y funciona perfectamente. Le adaptó un motorcito eléctrico.  Esos motorcitos que aparecieron por los sesenta para modernizarlas….hasta en eso pensaban.

Y no hay que irse tan lejos…en las PC de los ochenta podías cambiar las tarjetas y adecuarlas…  Recuerdo que mi amigo el Corcho Daroqui le adaptó a su máquina un procesador más potente y se le calentaba…entonces le agregó un ventiladorcito pequeño que vaya a saber dónde lo consiguió….posiblemente era de un secador de pelo…

También existían los “juegos de reparación”….por ejemplo, venía una bolsita plástica con todos los retenes y piezas de desgaste de la bomba de agua de tu auto…tú cambiabas eso y la bomba seguía funcionando por años…  ahora no, te venden la bomba nueva, completita. La vieja, a la basura…quiero decir, a los residuos sólidos urbanos….ja, ja.     Bueno, a veces, con suerte, llegan a una chatarrera y los funden, pero la mayoría queda tirada por ahí…   Pobre medio ambiente….

Y cada vez vamos peor….ayer se me rompió el flotante del baño, y el ferretero me dijo: de esos no vienen más… debe cambiar la mochila completa… al carajo, deme una cajita de poxipol. Gracias.

Que te parece si escuchamos un tango?  Que querés escuchar?  Cambalache, para estar a tono…  mmm,  sabes que lo tengo adentro de un CD con los cien mejores tangos de todos los tiempos….me llevará un rato encontrarlo….  No importa, no tengo apuro.

Pensaba escribir estas cosas en un editorial de ese mangrullo que inventé?   Y porque no lo publicas?

Porque me temo que me acusarán de atentar contra las fuentes de trabajo.

Que lo parió…. No hay salidas…. Terminaremos como en Cromañon.

Algo así.


 

76 Apertura o cerradura?

That is the question. Pero todavía no es necesario hacerle la pregunta a una calavera.

Todavía podemos razonar, solos, o junto al colectivo social.

Apertura o cerradura?

Más o menos así parece plantearse la grieta entre dos modelos económicos.

Pero creo que no debemos confundirnos.  En el presente, eso no significa solo  un tema de la economía. Ni tampoco las únicas alternativas.

Hace cincuenta años algunos de nosotros pensábamos seriamente en que debíamos cerrar las fronteras y “vivir con lo nuestro”  (y comerciar con los excedentes, como planteaba el peronismo).

Vanidosos al fin,  estábamos orgullosos de nuestro país, que fabricaba vehículos y aviones en Córdoba; electrónica en CITEFA; computadoras en FATE;  reactores nucleares en la CNEA y cohetes estratosféricos en Falda del Carmen. Además de producir  los alimentos que necesitábamos.

Al Presidente Illia se le ocurrió que también podíamos autoabastecernos en medicamentos. Quizá sin saber que eso significaba su prematuro final.

No sabíamos entonces que la globalización ya estaba en marcha.

Y que no era necesariamente económica, era también cultural.

Teníamos nociones sobre el cambio, pero no podíamos prever la velocidad del cambio.

Fue en medio de aquellas circunstancias, más o menos a mitad de ese período,  cuando nació la Unión Europea insuflando un aire fresco que permitió replantear aquellas alternativas. Rápidamente peronistas progresistas y radicales renovados (con la figura de Alfonsín) impulsaron el Mercosur. A imagen y semejanza de los Europeos y antes de que a los norteamericanos se les ocurriera el ALCA.

El Mercosur representaba un nacionalismo regional. Posible, porque a la vez establecía la existencia de un mercado en el cual complementar producciones y economías. Los políticos de entonces preveían que las futuras relaciones (comerciales, económicas, políticas) sucederían entre bloques. Ya no seríamos tan débiles. En el Oeste de nuestro continente crecía un acuerdo similar, el Pacto Andino,  que sumando a Venezuela podía integrar también a muchos países del Caribe. Solo faltaría sumar a México y quedaría solidificada Sudamérica.

Este era el nuevo nacionalismo posible, que debíamos llamar regionalismo. Se sumaron a estas iniciativas varias alternativas concurrentes, quizá las más importantes el ALBA y el UNASUR.

Han pasado varias décadas y es como que el mundo ha dado una vuelta campana. La ultraderecha estadounidense  plantea cerrar las fronteras y China se propone liderar la globalización. La siempre liberal Inglaterra, desconcertada, está pensando en cortarse sola. El resto de Europa, agobiada por sus realidades, no sabe qué camino elegir.

Los acuerdos regionales sudamericanos hacen agua, víctimas de pretensiones económicas o ideológicas que dejaron de lado la idea del consenso. Quizá hemos si logrado algo: nos parecemos más a nosotros mismos. Con algunas exclusiones, lo cual es obvio.

Esta pulseada la ganará China, sin ninguna duda.

Salvo que algún loco suelte los misiles.

Entonces ya no habrá ganadores.

Cuál es el espacio que nos queda?  Sospecho que el único camino viable para Latinoamérica es salirse de la autopista veloz, pasar al camino alternativo. Bajar la velocidad. No participar en la carrera de los locos. Vivir más modestamente. Adquirir las tecnologías que abandonen los otros, seguramente más baratas y todavía útiles.

Tenemos agua y comida y tendremos energía si nos adecuamos en el modo de vivir y producir.

Y, como dicen en el Caribe: “esperar en la bajadita.”

Desde El Mangrullo

Marzo 11, 2017


77 La teoría del desgaste

Es prudente comenzar por volver a revisar el concepto de democracia.
Su definición académica es precisa: “Sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes.”

Ampliando un poco el concepto podemos agregar: “la democracia es una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales.”

De aquí se derivan dos cuestiones importantes a la hora de analizar lo que está sucediendo en nuestro país.
Por un lado está claro que el actual gobierno de la coalición Cambiemos fue elegido por voto democrático del pueblo. Es decir, tiene legitimidad.
Por otro lado el pueblo tiene también el derecho y la obligación de ejercer el control sobre la gestión que se desarrolla y cuestionar el no cumplimiento de las afirmaciones y compromisos asumidos durante la campaña electoral.

No obstante, el pueblo, que es el único con derecho real, está callado y quieto. No aplaude ni critica. Siente que el gobierno no da pie con bola, todo parece indicar que el equipo gobernante no tiene un proyecto, un plan por el cual transitar. Siente que andan a la deriva.
Pero se calla, porque no quiere que vuelva lo anterior. Y parece no haber una opción diferente y salvadora.

La lucha es lucha de aparatos. Las acciones son de minorías contra minorías. La democracia está por el momento ausente, sin aviso.

Todo lo que sucede desgasta al gobierno. También desgasta a la oposición.
El gobierno luce con pocos planes, más bien improvisa. La oposición tampoco plantea alternativas, solo enarbola un liderazgo caduco, que muchos de sus propios militantes quieren disimular.

Una tercera fuerza que pareció existir se encuentra agazapada, porque no tiene claro qué decir o hacer. O está a la espera de que se profundice el desgaste de unos y otros?

De todos modos es un mal momento.
El desgaste no es bueno. Lo que se desgasta no se reconstruye.
El residuo del desgaste es polvo, nada.

Tratemos de evitar que en medio de esta confusa realidad no se desgaste también el Soberano.

Porque esa entrada conduce al infierno.
Desde El Mangrullo
Marzo 18, 2017.


78 La Educación

El Presidente Macri se caracteriza, entre otras cosas, por emitir frases lamentables.
Ojalá se originen en una deficiencia idiomática y no en una expresión lineal de su pensamiento.
De todos modos no es el responsable, ni mucho menos, de la situación que vive la educación argentina, en todos sus niveles.
Pero si será un responsable más, a partir de ahora.

Los dirigentes que lo precedieron no hicieron mucho por la educación. A nivel nacional el kischnerismo metió mucho discurso social oportunista, y contradictorio empuje a lo individual, repartiendo notebooks en lugar de formar y capacitar maestros.
A nivel provincial, Grahovac lleva ya tres gestiones inaugurando edificios de escuelas sin poder meterles educación adentro .
Es que la consigna electoral de esta clase política es hacer cordón cuneta en los pueblos; comprar patrulleros para la policía; edificios para escuelas y hospitales (porque se ven), y no resolver los problemas de tránsito, de seguridad de educación y salud. Es decir, reparan la fachada, adentro, se caen las paredes.

Yo hice la primaria en el Colegio General San Martín de Capilla del Monte; estatal. Entrábamos a las 8.00 de la mañana, en invierno íbamos patinando en la escarcha que se formaba en las calles. No teníamos ni pedíamos calefacción. Usábamos bufanda adentro del aula. Nos daban una taza de mate cocido con un criollito en el recreo grande, éramos felices y sanos. Y estudiábamos.
Como habrán sido de buenas mis maestras que todavía recuerdo sus nombres: Teresita Bandini; la Sra. De Saint Genez; la “Piru” Briguera; el Maestro Almada; Doña Onto; la maestra Zubrigen; la Molly, entre otras.
Salíamos de la primaria leyendo y escribiendo bien, con aceptable ortografía y dominio de la aritmética.

El secundario igual: Colegio Nacional Capilla del Monte. No sé si los profes que tuvimos nos enseñaron mucho, pero lograron un importante objetivo: nos interesaron por el conocimiento. Y por la lectura superior.
Y no éramos tranquilos o pasivos. Grandes “chupineros” en la primavera. Tremendas fiestas los fines de semana. Fumatas de tabaco en los baños. Lucha estudiantil: Laica vs. Libre, ésa me tocó vivir y sufrir, ya que terminamos presos.

Luego, la Universidad Nacional de Córdoba….nada menos que el viejo IMAF (actual FAMAF) donde las exigencias eran extremas: solo podías llevar una previa semestral y te echaban si te aplazaban tres veces en una materia. Durante mi carrera me tocaron todas las luchas. Cuando subió Onganía y expulsaron a cientos de nuestros profesores hicimos una huelga que duró un año, además de recibir gases y palos todas las tardes en innumerables marchas por el centro de Córdoba. La policía nos corría con caballos por adentro de las galerías céntricas….increible!!!
Luego vinieron las otras luchas. Bastante más dolorosas y difíciles.

De todo eso venimos. Y no salimos tan malos.
Gracias a una simple palabra: Mística.

Mística existente en nuestros maestros y profesores, con vocación bien definida. Y quienes no la tenían, eran descubiertos rápidamente y combatidos por los de abajo.
Mística en nosotros, aplicada tanto al compromiso como al conocimiento.
La mística es un valor agregado adicional. Imprescindible.
Aquel que no cree firmemente en lo que piensa y hace, lo hará mal.
Quien no ama su oficio, mejor que no lo practique.

Señores dirigentes, señores funcionarios, allí está el primer objetivo que debemos alcanzar mediante alguna estrategia adecuada: devolverle la mística a esta sociedad alicaída y entregada que padecemos.
Debemos devolverle la mística al oficio docente. No sé cómo, hay que pensarlo. Entre todos.
Hay que volver a saber que la escuela comienza en la casa, antes que en la calle.

Después será todo más fácil.

Desde El Mangrullo
Marzo 25, 2017.


 

79 En solo cincuenta años

Hemos destruido el 90% de una gran reserva natural las sierras de Córdoba.

Posiblemente sea el Lago San Roque el emblema más representativo de semejante destrucción. Nadie sabe muy bien que se puede hacer con él. La pronta implementación de tratamientos de efluentes en toda su cuenca es necesaria, inevitable, pero posiblemente tardía. Habrá que calcular, desde el instante cero en que no se registren más ingresos de efluentes cloacales, cuantos años tardará la madre naturaleza en renovar sus lodos y sanear su fondo y sus costas.
A mediados de los sesenta íbamos a pescar al lago y tomábamos mate o café con su agua, sin hervirla. Y nos comíamos con deleite los pescados que sacábamos. En los días de calor disfrutábamos bañándonos en la desembocadura del Río Las Mojarras.
Hoy, todo eso conlleva un alto riesgo.
Un desarrollo inmobiliario desmedido, sin planificación, sin servicios adecuados, es la causa principal de semejante desastre.

En los setenta, visitar la Quebrada del Condorito era turismo aventura. Muy pocos la conocíamos. Desde esa quebrada, el Río San José bajaba saltarín y cristalino. Un par de ranchitos serranos era todo lo que había allí, en el vado que cruza a San Clemente. En los noventa regresé al país y una mañana de domingo quería beber de la soledad serrana. Fui hasta ese vado. No podía creerlo. Toda la costa sur del Río San José, hasta la propia salida de la Quebrada del Condorito estaba ocupada por un extenso country de grandes chalets, uno al lado del otro. Y muy posiblemente vaciando sus sangrías hacia el río.

En esos mismos tiempos el embalse Los Molinos parecía estar alejado de todo. Una enorme soledad poblaba sus costas. Solo un desarrollo de clubes y cabañas ocupaban un kilómetro de su costa Este, un poco más allá del dique. Un caserío menor era Los Reartes. Otro caserío casi imperceptible se ubicaba en la desembocadura del San Pedro, hoy Potrero de Garay y un club de pesca en la desembocadura del Río Los Espinillos. Eso era todo.
La preocupación ambiental estaba ligada con las balsas, y se pensaba ya en prohibirlas.
Hoy, la costa norte del lago, desde Villa Ciudad de América hasta Potrero de Garay es un continuo urbano.
La contaminación del Embalse Los Molinos sigue de cerca a la del San Roque.
Montaña arriba, en los afluentes del lago se cultiva papa semilla. Los residuos de agroquímicos bajan por los arroyos y hace años que se los ha detectado en los lodos. Obviamente ya han aparecido las algas, por todos lados.

Estos dos lagos, el San Roque y Los Molinos son el 100% de la provisión de agua potable para la ciudad de Córdoba y algunas localidades cercanas.

Dicen los habitantes de la zona que en el Embalse de Rió Tercero la situación va por el mismo camino. A lo que se agrega el aporte térmico de la usina nuclear y el riesgo de eventuales accidentes que puedan producirse.

Cruzando las Altas Cumbres se encuentra el Dique La Viña que padece también un proceso de contaminación creciente motivado por el descontrolado desarrollo urbanístico en las márgenes de los ríos que lo nutren y los residuos de agroquímicos de los campos cercanos.

Miles de hectáreas de bosque y monte nativo han sido arrasadas en estos cincuenta años en nombre del desarrollo social productivo. La pobreza y la falta de desarrollo sigue siendo la misma en todo el norte provincial. Con el agravante de que los dueños originarios cada vez tienen menos tierra para sus pequeñas producciones regionales o familiares.

Estamos destruyendo los atractivos naturales de las serranías, que son la atracción turística, y sobreexplotando las tierras agrícolas del sur con monocultivos de ocasión.
Por si fuera poco, un tercio de la zona cerealera más rica se encuentra cubierta por las aguas desreguladas por la falta de monte serrano.

Cual será el destino de esta Provincia?

Y no faltan los que le proponen al gobierno modificar la Ley Minera para permitir las explotaciones a cielo abierto.
Y los que han comenzado a construir monoblocks en quebradas, arroyes y vertientes.
Desidia en los organismos responsables de cuidar el medio ambiente.
Y una verdadera delincuencia política enloquecida por la riqueza y el poder.

Desde El Mangrullo
Abril 1, 2017


 

80 Historia y Presente

Es equívoco y peligroso hacer traslados mecánicos entre pasado y presente.

Que pensaríamos si de pronto una jineteada riojana, armada de lanzas federales, atacara la ciudad de Buenos Aires?
Seguramente pensaríamos que se volvieron locos. No preocuparse, no sucederá.

Sin embargo, no tenemos dudas en rendir homenaje a jinetes similares que hace ciento cincuenta años, lo intentaban.

Es muy importante estudiar, pensar y asumir la historia, porque nos permite comprender el desarrollo del tiempo, las relaciones causa efecto que impulsaron luchas y cambios.
Pero es absurdo e inconducente “cortarla y pegarla” en las nuevas realidades del presente.

Macri, no es Onganía, ni Lanusse, y mucho menos Videla. Es un liberal, un empresario, un devoto del mercado, que habla de oportunidades y no de posibilidades, pero no es un asesino. Y ganó elecciones libres y limpias.

Las organizaciones armadas de los sesenta y comienzos de los setenta NO se alzaron para derrocar gobiernos democráticos… en esos años no existía ninguna forma de democracia. Los jóvenes de entonces tomamos armas para enfrentar a las armas del poder militar institucionalizado. La mayor parte del pueblo, estaba proscripto y no había ningún mecanismo de consulta que permitiera la participación.

A nivel internacional, en esos años, las insurrecciones revolucionarias eran el signo de la lucha de los pueblos contra los imperios.

No me parece mal que en el acto de Madres y Abuelas, en Plaza de Mayo, el pasado 24, se hayan recordado los nombres y banderas de las organizaciones de esos tiempos, que en esos años duros dieron su vida por el ideal, posible o no, de un mundo más justo.
De modo similar recordamos con nombre propio a los gauchos de Güemes, a las montoneras del Chacho o a los combatientes de Malvinas.

Que sea eso, un homenaje, y no la insensata intención para que las nuevas generaciones tomen ahora aquel camino.
Este tiempo es definitivamente otro.
Deben renovarse las consignas desgastadas por el tiempo y las circunstancias.

Tampoco podemos equivocarnos en creer que tengan algún derecho o lógica los atentados salvajes que sacuden a Europa o Medio Oriente, dirigidos generalmente a multitudes desprevenidas, desvinculadas de responsabilidades de cualquier tipo.

En el año 1989 el pueblo alemán y ruso derribaron no solo el Muro de Berlín. Tumbaron las estatuas de los líderes del Soviet. Leningrado volvió a ser la histórica San Petersburgo. Mientras se desvanecía la guerra fría y era reemplazada por el diálogo.
Claras muestras todas de que una profunda revisión ideológica marcaría el escenario de los nuevos tiempos.

Profunda revisión ideológica, quien no la haga, soñará con dragones.

Podemos pensar que tenemos una democracia renga. Poco representativa, en la cual los candidatos surgen de cerradas mesas de poder. Hay que renovarla, con participación. Hay que meterse adentro de los partidos o crear nuevos, de ser necesario.

Pero no volver al foquismo o vanguardismo de los supuestamente esclarecidos.
Eso significa lucha de minorías contra minorías.

Y lo que más necesitamos es que definitivamente se impongan las mayorías.

Necesitamos que el pueblo piense, en libertad, y comience a imponer decisiones.
Necesitamos de una renovada generación de dirigentes que asuma códigos éticos infranqueables y estudie y proponga un modelo de país acorde a los tiempos que vivimos, que garantice la igualdad, la justicia y el bienestar de la gente.

Luchar, con firmeza, participar, en paz y con respeto.

Desde El Mangrullo
Abril 8, 2017


 

81 Nuestra época se acaba

Lo veníamos sintiendo y sabiendo. Se acaba nuestra época.

Los sesentosos,  los setentosos y los ochentosos teníamos (tenemos) la obstinada sensación de que lo nuestro se acaba.

Pero siempre hace falta el campanazo.

Y sonó. Ayer por la tarde, aquí mismo, en este casi olvidado Valle de Paravachasca se sintió un sonido desconocido: el pitazo de una vieja locomotora que arrastraba, como vagones,  viejos tranvías reconstruidos. Al comando, vestido de viejo soldado, alucinado de entusiasmo, iba nada más ni nada menos que el Coronel Aureliano Buendía. A su lado, Petra Cotes, sucia de hollín y de revoque,  echaba hojarascas a la insaciable caldera.

Pasó lentamente. Removiendo más recuerdos que polvo. Por detrás, un cotejo de gitanos, magos y malabaristas, en silencio, hacían sus interminables fantasías. A su paso, los niños reían y aplaudían, los viejos, en silencio, pensaban en las soledades de ese siglo que ya pasó.

Por momentos sentimos que todavía hacemos falta, solo por esa innumerable cantidad de oficios que tuvimos que aprender durante esta privilegiada vida que nos tocó en el universo del realismo mágico. Nada más que por eso. Somos útiles, no necesarios.

Los cuarentosos quieren que comencemos a retirarnos. Les molestamos. En realidad les molesta lo que vivimos justamente antes de que ellos nacieran. Y  no lo pueden entender, por más que lo lean y lo lean. Eran otros tiempos. Otros códigos. Otros amores y deseos.

La muerte del Gabo nos permite entender y aceptar nuestras propias muertes que han sucedido, suceden y seguirán sucediendo.

Creo que hoy ha terminado el realismo mágico. Ese ingenioso intento de hacer conocer la fantasía hasta aquellos que solo contabilizan realidades. Es poco probable que vuelva a recrearse en el nuevo espacio de las definiciones breves e imprecisas. Si algo  caracterizaba su estilo era, justamente, el detalle preciso.

Es bueno aceptar que se acaba una época. Evita la obligación de fidelidades imposibles y de compromisos irrealizables. Podemos sentirnos más libres para vivir cada momento que nos queda, y disfrutarlos como en los viejos tiempos. Podemos cometer, en nombre de nuestra niñez, el pecado de comernos la trucha que pesquemos, sin la obligación de devolverla al río. Que es una de las cosas más absurdas que trata de enseñarnos la televisión: como torturar inútilmente a un ser acuático, que poco le interesa ver el mundo del aire por un breve instante, y encima quedarse con la boca herida.  (Breve postal del presente).

Hablo de tomarnos libertades tan pequeñas y trascendentes que nadie se ocupará de ellas. Y si nos multan, no les alcanzará el tiempo para cobrarlas. Nos esfumaremos antes.

Decretemos de una vez por todas, el final de nuestra época. Y dejemos de defender lo indefendible. Practiquemos la libertad que pregonamos por décadas. No somos muchos. No molestaremos demasiado. Solo quedará un mensaje: como esos que se entierran escritos en aleaciones indestructibles para que alguna vez los antropólogos del futuro nos comprendan y sean indulgentes con nuestro primitivismo indisimulable.

Diecisiete de abril del año dos mil catorce. Muerte de Gabriel García Márquez: final  del realismo mágico. Receso temporario de la poesía.

Alguna vez regresarán los bosques y los pájaros.

Entonces resucitaremos.

 

Publicado originalmente el 18 de abril de 2014


82 Preocupación

Para el sistema capitalista la desocupación nunca representó un problema, sino, por el contrario, una solución.
Los países europeos opinaban, a comienzos del siglo pasado, en plena era industrial, que un 6% de desocupación (”el ejército industrial de reserva”) permitía equilibrar los salarios ante la presión incesante de los sindicatos. La desocupación era una amenaza que quitaba bríos a las demandas. Asi pensaba el liberalismo económico.

Al neoliberalismo tampoco le preocupó mucho en su momento ni la desocupación ni la pobreza creciente. También lo pensaban como “un mal inevitable”, producto del avance tecnológico y de los nuevos sistemas de producción y de distribución de la riqueza.

Acaso no advirtieron que en todas las latitudes, con muy pocas excepciones, el porcentaje de los marginados comenzó a crecer de modo alarmante? Posiblemente lo advirtieron, y tampoco les preocupó. Era un tema policial.

Todos sabemos que la delincuencia relacionada con la pobreza en las grandes ciudades del mundo es cada vez más preocupante y por momentos se manifiesta con violencia desproporcionada.

Los europeos, que participaron del saqueo de los países emergentes del Asia Menor, ahora reciben en compensación una oleada de inmigración que al no tener espacios ni oportunidades se convierten en una pesadilla de marginación amenazante.
En toda América latina el narcotráfico dispone de toda la mano de obra que necesita para la producción y distribución de su mercancía.

En nuestro país, sabemos que un tercio de la población no tiene resueltos sus ingresos. Esto configura un cuadro más que preocupante. A partir de esta realidad, la delincuencia ha dejado de ser un tema policial. Ya sumamos a la gendarmería y a la Prefectura…después, qué?

Pero nuestros políticos (todos) siguen pensando sólo en estrategias de poder…. Qué insensatez.

No sabemos cómo hará el pueblo esta vez para volver a poner los vagones en los rieles…. Sin locomotora, y sin conductor. Existirá la grúa que pueda levantarlo?

Y por si todo esto fuera poco, el mundo se tensiona ante amenazas de uno y otro lado, el medio ambiente se cae a pedazos y la crisis energética (la madre de todas las crisis) se aproxima inexorablemente.

La Pachamama, desconsolada, no comprende a sus hijos.

Nosotros tampoco.

Desde El Mangrullo
Abril 22, 2017.


83 Historias contadas – Campo Fiscal El Paso Viejo.

Don Humberto Illia pensaba: la ley de colonización de Avellaneda se aplicó siempre en beneficio de inmigrantes….porque no hacer una colonia, con esos beneficios, para los pequeños productores pobres del noroeste de Córdoba?

Poco tiempo después se comenzó a construir la represa de Pichanas, con el objetivo de proporcionar riego a una extensión de 7.000 has. Ubicadas a las márgenes del río y a un predio de 8.000 has que integrarían el Campo Fiscal El Paso Viejo, en el cual se darían parcelas a los productores de la región.

Illía fue derrocado por Onganía en 1966 y no pudo concluir su proyecto.
Pero ese proyecto, extrañamente, siguió adelante.
El Gobierno militar de Onganía terminó de construir la represa y se promulgó la Ley Provincial 5487/72 de Colonización y Reordenamiento Agrario, consistente en entregar parcelas con sistema de riego a pequeños productores agropecuarios habitantes de esa zona.

En el proyecto de colonización, se delimitaron 55 parcelas de aproximadamente 100 has cada una y se definió un marco legal referido a las adjudicaciones, bases y reglamentos, así como a las obligaciones de los adjudicatarios en el que se encuadran las condiciones para hacer uso y posesión efectiva de las parcelas; mantener la indivisibilidad del predio; a no arrendar, dar en aparcería o bajo cualquier otra forma que implique desprenderse de la dirección de la explotación ni ceder sus derechos sin consentimiento previo y expreso de la administración provincial; y la obligación de establecer la vivienda familiar en la parcela, forestar los bordes del campo, cuidar el agua, construyendo un pequeño estanque de reserva, entre otras cuestiones técnicas, e integrar grupos cooperativos y/o consorcios que se constituyan.

Era por dónde se lo mirara una ley para beneficiar a los pequeños productores de la región a los cuales se debía apoyar también con otras políticas complementarias, que les permitieran colocar sus producciones, acceder al mercado.

Las parcelas fueron adjudicadas en el período democrático, en el año 1987.

Los parceleros asumieron todas las exigencias que establecía la ley, y el Estado se comprometía a administrar el agua proveniente de la represa de Pichanas; colaborar con políticas de apoyo a los productores y mantener una reserva natural integrada por bosque y monte nativo en los límites del parcelamiento productivo.

En el año 2005, ante graves y reiteradas denuncias formuladas por los campesinos del norte cordobés, convencimos al Gobernador para que autorizara realizar, junto con representantes de la Justicia Provincial, un operativo de comprobación sobre el estado de ocupación de las parcelas, es decir, quienes la ocupaban realmente y en qué estado de ejecución estaban los requisitos establecidos por la ley.

Organizamos un sorpresivo operativo policial junto con fiscales de la justicia provincial y se pudo comprobar que el 80% de las parcelas estaban en manos de empresarios que arrendaron, compraron, ocuparon y hacían a las familias adjudicatarias, explotándolas e incumpliendo todos los requisitos de la ley de colonización. Algunos ocupantes tenían hasta 8 parcelas en explotación.
Además de las irregularidades que se observaba en la distribución de la tierra, lo mismo ocurría con la distribución del agua para riego y consumo humano provisto a través del Dique Pichanas. Se detectaron desvíos ilegales del agua hacia campos privados, externos al Campo Fiscal, además de una distribución caprichosa del sistema de riego.

Logramos un decreto del Gobernador para quitarles la tenencia impropia de las tierras a quienes no les correspondía, este decreto debía ser refrendado por una Ley que debió tratarse en la Legislatura provincial. Se abrió asimismo, una instancia administrativa de reclamo para que recuperaran sus tierras aquellos que si cumplían con un buen porcentaje las exigencias a la vez que fueran adjudicatarios legítimos. Un 20% de los adjudicatarios arregló su situación por esa vía. El resto, completamente ilegal, acudió a la justicia mediante recursos de amparo, presentados a través de abogados de reconocida trayectoria en ese tipo de pleitos. Los jueces regionales, pese a la ilegalidad que representaban, accedieron a los recursos y la posición del gobierno se debilitó. La legislatura prefirió también olvidar el asunto.

Solo se recuperaron dos parcelas que habían pertenecido a la Cooperativa La Caroyense, en quiebra, y el juez de la causa resolvió entregarlas al gobierno.
Como reparación de tanta injusticia el gobierno resolvió entregarlas a los productores de APENOC para que las destinaran a la producción familiar colectiva.

Así terminó en aquel entonces esa historia. Seguramente se sumaron luego nuevos capítulos, porque el poder económico nunca abandona sus objetivos, y la justicia, lamentablemente, suele prestarse a sus fines.
Ojalá los productores pobres del norte provincial hayan logrado defender esas tierras y su derecho de posesión.
Pero todo parece indicar que los poderosos se quedaron con la mayoría de las parcelas, en contra de la ley, pero con el apoyo de la justicia. Extraño verdad?

Hasta el próximo capítulo, de esta u otras historias.

Espacio Cultural El Sitio
Abril 29, 2017


84 El Humor en los tiempos de la cólera

Hay una forma diferente de mirar y contar esa realidad que por momentos nos lacera y deprime. Con un poco de humor, aunque sea irónico o sarcástico.

Nunca voy a entender a las mujeres – decía mi abuelo andaluz – mientras corría a escobazos a las gallinas. Porque les pegas abuelo? Porque son demagogas, ponen un miserable huevo y cacarean diez minutos… un miserable huevo.
Y continuaba: igual que los políticos, hacen un puente y en el discurso parece que hasta inventaron el río… las cosas deben hacerse en silencio. Que las valoren los otros, si es que valen.

Hacerse en silencio, pienso. Y miro a los patrulleros y ambulancias con el logo de la gestión… y hasta el nombre del gestor. Que lo parió, hasta dónde estamos llegando.

Todos hablan sólo de lo poco que han hecho… ni mencionan lo que falta, diría mi abuelo, y le seguiría dando palos a las gallinas.

Siempre está el otro lado de las cosas, pensaba recién, mientras leía los comentarios indignados de este asunto del 2×1 para los genocidas…
Me preguntaba: si será un beneficio o se convertirá en un nuevo, ejemplar y definitivo castigo? Lo decidirá el Pueblo . Así, con mayúscula, como debe ser esa palabra.
Porque…
Dónde vivirán los eventuales liberados para evitar los sucesivos escraches? Podrán salir al jardín?
Cuando algún día inesperado sientan aplausos de unos seguidores que vienen a saludarlos y desolados vean que son solo diez o doce… viejos como ellos… se preguntarán: dónde están las multitudes?
Recordarán aquella única multitud que logró Galtieri en la Plaza de Mayo, un fatídico día que fue bochorno para la humanidad y vergüenza de los argentinos. Un general alcoholizado pregonando un discurso patriota y metiendo al país en una guerra absurda, con certeza de derrota.
De esos militares estamos hablando, no olvidarse. Del Menéndez que pregonaba la tercera guerra mundial y se rindió humillado en Las Malvinas. Recordar, por favor.
No estamos hablando de los oficiales que acompañaron a San Martín y a Belgrano…estamos hablando de los hijos de la Libertadora, de los biznietos de los que acompañaron a Uriburu.

Este 2×1 suena y huele a una reivindicación de la extrema derecha, eso es lo que molesta.
Pero qué lección será mostrarles a los represores que la libertad ya no existe. Que ellos la mataron. Que ni los vecinos los saludarán. Que no podrán ir al súper, ni cine o al teatro. Porque serán abucheados, cuando no perseguidos con huevos o pedradas.
Sepan que tendrán que dejar bien guardado en el fondo del baúl aquel viejo uniforme conservado con nostalgia. Ponérselo a solas. Mirarse en el espejo y verse viejos y derrotados.
Porqué no nos vamos a vivir a otro país? Preguntarán – realistas – sus esposas.
Uno de mis perros me dice: al comienzo hablabas de humor….
Si, pero me invade la cólera. Cuando me pongo a ver la realidad…
.
Es necesario hacerlo? Preguntan mis perros que se han inventado un conejo con un tronco de leña.
Buena pregunta. Pero es mi oficio, tengo que analizar temas para trasmitir.
Mira – insisten – nosotros vivimos alegres, nos inventamos fantasías para poder ladrarles, no es muy necesaria la realidad… es más, Uds. cuando quieren criticar a la vida la llaman “vida de perros”… qué error conceptual…!!!

Bueno cállense, no me dejan pensar…

Los perros insisten (nunca abandonan un hueso) y proponen: porqué, para alegrar un poco la vida no organizamos una fiesta? Una fiesta?
Si.
Invitamos a la Carrió, a la Vidal y a la Awada …(preguntamos, solo por saber, es “aguada” la Awada?)… que bueno saber cómo se miran entre ellas ….en caso de que jodan mucho lo llamamos a tu abuelo, el andaluz…

Lo invitamos también a Anibal y lo sentamos junto a Scioli (que se lo banque).
A Kiciloff lo ponemos junto con Maria Julia (que vuelve al ruedo), agrupados con Pablo Moyano y la Susana, para que alternen con las adultas mayores… No me digas que no va tomando color la fiestita, y todavía falta…en el momento estelar, cuando entra Cristina a la sala, aparece Ottavis vestido de malabarista haciendo monerías en la pista…Cristina mostrará entonces que aprendió a reírse ante cualquier cosa… (pero que ganas de llorar me da este payaso…para colmo Máximo no vino, se quedó jugando al Star,,,y no me lo creerá cuando le cuente).

Que le pasa a Scioli que mira para todos lados? Parece que se le perdió la minita joven que lo acompañaba….Mira!!! Ella está conversando con Loustou…. Mmm, la que se viene…

Perdone, le dice el guardia de la entrada a Boudou que pretende entrar, la fiesta no es de disfraz… Epa, yo no soy Boudou, soy el pordiosero de la esquina…no les sobrará un sanguchito? Y si es tan amable, una copita?

El momento estelar se aproxima. Bajando la escalera aparece Macri, acompañado por Peña…en el último escalón trastabilla, y parece que va a caer, pero allí lo sostienen Aguad y Jaime Durán Barba que, por las dudas, nunca lo dejan solo, ni cuando sube, ni cuando baja.

Macri levanta su copa llena de un nacional malbec, brindemos por la nueva Argentina!!

La orquesta arranca con un tango, Cambalache…

Macri algo molesto les dice a los músicos: no tienen otro temita? …algo más alegre, eh, para la ocasión.
Cuarteto!!, grita Aguad. Chamamé!! opinó Lilita. Por favor, rock del duro, expresó Kiciloff. Una zambita del norte, dice Urtubey que no suelta a la Macedo ni por joda. Sabe ancestralmente que en el Rio de la Plata abundan los tiburones.

Cristina, callada, piensa con melancolía…, la realidad es la única verdad. Derrotas son derrotas…
Y lo invita a bailar a Scioli, como en los viejos tiempos.

En un rincón alejado, Randazzo cambia twisters con Tinelli. Un poco más allá, Moreno le explica el secreto del balero a Massa, que no logra entenderlo.
Kiciloff le dice a Aníbal: che, viste que buena está la Vidal ,,, Por favor…ni me la nombres.

Mis perros ladran contentos, mueven su cola: al fin estás aprendiendo a comprender la realidad..!!!
Y se van corriendo con el conejo de madera.


85 Revolución y Contrarrevolución en la Argentina

Asi tituló Jorge Abelardo Ramos su libro, de revisión de la historia argentina, que editó en dos tomos en Plus Ultra, allá, a comienzos de los sesenta.
Todavía los miro extrañado en mi pequeña biblioteca…Como sobrevivieron? Cómo superaros las requisas barriales de la dictadura? Quien los escondió cuando yo no estuve? El solo título podía costarte un tiro de gracia.
Pero allí están, sin rastros de haber estado enterrados. Todavía tienen el forro plástico que le colocamos en aquellos tiempos para preservar sus carátulas. Una reliquia.
No fueron los únicos textos revisionistas de aquel entonces, pero si participaron con mucha fuerza en nuestras mentes para poder desarmar la trama tramposa de la historia montada por Mitre, Sarmiento, y otros, y divulgada por Astolfi y los clásicos escolares permitidos.

Ya hablé en otra historia de Abelardo Ramos (que le facturaron haber apoyado a Menem, como si nadie lo hubiera hecho) y la ayuda personal que me brindó en los momentos difíciles, para salir del país, con el apoyo de su amigo, el embajador Jorge Dáger, de Venezuela. De modo que no repetiré ninguna de esas cuestiones.

Mi intento hoy es algo así como “plagiar” semejante título que resume tan bien los ciclos incesantes que vive nuestro país, quizá más dramático aún: un paso adelante, dos pasos atrás.
Y no me estoy refiriendo a una comparación entre los gobiernos de Cristina y de Macri. Me refiero a la sociedad toda, a sus sectores, a sus instituciones; al comportamiento espasmódico que tenemos en momentos diferentes frente a los mismos estímulos.

Los políticos son un reflejo de nuestras concepciones, y si no lo son, debieran serlo.

Un corrupto es la misma cosa antes, ahora y después. Así lo dice la lógica y lo establece la ética.

Hay frases y definiciones inteligentes en nuestro lenguaje vulgar, por ejemplo: “hacerse el sota”. Sucede la cagada y todos miran para otro lado, como diciendo “quién fue?” yo no tuve nada que ver.

Entre otras cosas menores, me pregunto porqué se han silenciado por completo los genios que desarrollaron y proclamaron como el invento del siglo la técnica de la siembra directa? Hasta Schiaretti, que debe entender bien poco del asunto, la responsabilizó como una de las grandes causas de las inundaciones en el sur provincial. Algunos dirán, el “gringo” se hace el sota, para no hablar de las obras hídricas no realizadas. Seguro. Pero parece ser cierto también que la tierra se impermeabiliza y no deja que el agua fluya a las napas naturales… el agua nunca se va volando, verdad? Si, se evapora, pero bien despacito.
El agua viaja por corrientes superficiales y subterráneas, tanto cuando viene como cuando se va.

Pero la cuestión es saber hacerse el sota… Otro ejemplo. No darse por enterado que el estudio de impacto ambiental del futuro enterramiento sanitarios de Colmecor debió haber sido truchado…Hacerse el sota… pero ese predio se inundó!!! Y para qué hablar de Taym, es demasiado grotesco el asunto. Hacerse el sota.
El juez que investigaba, ya no está, y el silencio debió alinearse con la orden superior: hacerse el sota. Por unos días…luego la noticia decae…

La revolución y la contrarrevolución no deben ser ya la disputa clásica entre el nacionalismo y el liberalismo, esas categorías se han visto bastante modificadas por el fenómeno de la globalización y sus corolarios.
Una revolución concreta sería dar la cara y ponerse a resolver los problemas sociales, con honestidad y eficacia.
La contrarrevolución es continuar haciéndose el sota para tratar de conservar los beneficios personales.

Un tercio de nuestro país está en la pobreza y sin trabajo. Qué debemos hacer?
Señores empresarios, no se les ocurre nada?
Señores sindicalistas, van a seguir protestando para lograr aumentos para los que tienen sueldo? Y a los otros, quien los protege?
Señores de la Iglesia, van a continuar perdonando los domingos los pecados de la semana? Hasta cuándo? Yo no sé mucho de esas cosas, pero creo que un día Jesús expulsó a los mercaderes del templo… o estoy equivocado?
Señores de las universidades,…alarguen el telescopio, miren más allá de sus pasillos….hasta en las cárceles hay que ofrecer cursos de oficios….en los barrios, en los pueblos del interior del interior.
Parece una provocación escuchar todo el día discursos que plantean que el problema laboral incluye un problema de educación y capacitación y que no se vean acciones concretas. Son tan difíciles de realizar? No lo creo.

Por último, los políticos. Les preguntamos: van a ser de una vez por todas hombres públicos o van a seguir promoviendo negocios para que sus partidos, o bandas, se mantengan (cueste lo que cueste) en el poder que otorga tan preciados privilegios?

La revolución y la contrarrevolución, es, fundamentalmente, en estos tiempos, una guerra mortal entre la ética y la perversión.

Dejar de hacerse el sota…

Así lo pensamos, Desde El Mangrullo.
Mayo 13, 2017.


 

86 Del submarino amarillo a la ballena azul

(Dedicado a Horacio y María, mendocinos, perdimos su rastro por Australia).

Como se han venido degradando los valores y la vida.
Ya existían los porros y por ahí se cometía la tontería de meterse alguna anfetamina.
El alcohol también corría, pero ni por casualidad con los torrentes de ahora.
Posiblemente el tabaco haya representado el mayor vicio.
Violencia de género? Tal vez algún golpe no frenado a tiempo. Una cachetada entre hermanos, posiblemente. Poca cosa.
No se mataba por amor, se moría por amor.
La ortografía era un desafío al que apostábamos todos.
La lectura. La discusión. La famosa ideología. De derecha o de izquierda, pero asumida.
La Universidad era un premio que debíamos defender.
Allí, se suponía, residía el pensamiento y la innovación.
Profesores amados. Admirados. Respetados. Criticados. Rechazados.

En nuestra geografía esos valores coexistían con la represión política, con el no derecho a opinar. Y al submarino amarillo lo mirábamos desde lejos.
Pero cuando explotó París con la imaginación al poder, nos subimos al submarino.
Y viajamos junto a los jóvenes del mundo a conquistar la libertad.
La libertad de amar. De vivir. De morir.

Años en los que la ética no se la discutía, se la practicaba.
La solidaridad siempre a mano, para ayudar a alguien. Conocido o desconocido.
Pariente. Amigo. Amigo de un amigo. O la gente que vive aquí a la vuelta. Incluso la de más allá, a la que ni siquiera conocemos.

En un mundo así crecimos. No era el paraíso, estaba poblado con injusticias y siempre la violencia agazapada en algún lado.
Pero no éramos solos. Éramos montones. Como las hormigas de René.

Fuimos padres jóvenes, quizá demasiado jóvenes, y en general desprovistos de seguridades y estabilidades. Pasado mañana era casi el infinito. Ahora. Tenemos cincuenta pesos, compremos un asado. Alcanza también para un litro de tinto suelto.
Vienen María y Horacio, dicen que bajan y traen algo. Listo. Perfecto. Que traigan sus cubiertos. De paso arreglo con Horacio, nos ayudará a construir un equipo de sonido.

Qué bueno sería tener teléfono, verdad? Cuesta mucho?. No sé, pero tardan dos años en dártelo. Y dice mi primo que si haces llamadas a larga distancia, te fundes.
Sabes que mi madre compró un televisor nuevo, nos dará el que tiene…es a color?…no, blanco y negro, pero de pantalla grande…tiene rota la antena, pero dice que funciona bien con un percha de alambre. Bueno, algo es algo.

Costaba mucho conseguir trabajo. Docencia ad honorem aunque sea, quizá después me salga un cargo. Mientras tanto me las rebusco con alguna changa. Puedes vender productos de Avon casa por casa. O esos potes plásticos que se están poniendo de moda. O seguros por la libre, te dan una comisión. Puedes dar clases particulares, tú que eres bueno en matemáticas…Puedes hacer juguetes de madera…

Algún lejano día compraremos una casa. No jodas, eso es imposible. Tienes que ser rico para que te den un crédito. Y seguir siéndolo para poder pagarlo. Yo no puedo ni con las cuotas de la heladera. Además la tengo apagada, me cortaron la luz. Y que haces con ella? Guardo allí los libros. No te rías, ya he pedido la conexión, quizá el mes que viene me la hagan. Y donde conservas ahora lo fresco? Me lo guarda el vecino en la suya.

De esa vida venimos. En ese mundo crecimos y aprendimos a vivir. A nuestros padres los veíamos de vez en cuando y no era fácil pedirles mucha ayuda. Había una cuestión de orgullo también. Debíamos sentir que podíamos con la vida. Solos. Con los amigos.

Tratamos de educar a nuestros hijos lejos del dinero, cerca de la libertad, solidarios y opuestos a toda discriminación.

Salieron bastante buenos.

Ellos ahora, preocupados, defienden a los suyos de la ballena azul.

Recordamos hoy, Desde El Mangrullo
Mayo 19, 2017.


 

87 Desde el comienzo mismo

Cuentan las viejas que viven a orillas del Suquía que andaba Don Jerónimo Luis mirando el cauce del río, por entonces limpio y caudaloso, cuando se le acercó uno de sus ayudantes y le preguntó: dígame señor, donde ubicamos el basural?

Don Jerónimo Luis, algo desconcertado por la pregunta, respondió: por ahora en cualquier rinconcito apartado, que o nos lleguen los olores ni las moscas, fíjate de dónde sopla el viento, y aléjalo del río, eso sí.
El alférez trepó a una de las colinas que bordeaban el valle y comenzó a comprender que el asunto no era simple. Por ese entonces el viento soplaba casi siempre del sur o del este. De modo que para que se fueran los olores era razonable colocar el basural al norte, pero allí estaba, justamente, el Río. Su mirada se dirigió entonces hacia el oeste.
Y les dijo a sus hombres: caven un pozo allá, a no menos de una legua de la Plaza Mayor, y marquen una huella de carreta.
No le dio mucha importancia a un hecho no menor: por esa zona corría un diminuto arroyo, el arroyo de La Cañada, así lo bautizó la gente que sacaba agua fresca y cristalina de su cauce.

En la primer tormenta grande que sucedió un par de siglos después el arroyo creció desmesuradamente, sus aguas se desbordaron y arrasaron con el basural, tapando de excrementos y toda clase de deshechos a la ciudad, que ya comenzaba a crecer y ordenarse.
A quién carajos se le ocurrió ubicar ese basurero allí….bramó el por entonces Gobernador Intendente de Córdoba del Tucumán, Marqués Rafael Sobremonte, a quién ese primer desastre ecológico le enturbiaba su ascendente carrera a Virrey, que bien se perfilaba.
Su primer objetivo fue que la noticia no corriera y dio órdenes precisas a ese efecto: tapen todo ese pozo con tierra y pongan roca encima y le aplican 50 latigazos a quien ose seguir arrojando basuras allí.
Y donde ubicamos ahora el basural? Preguntó un alférez comedido. Al sur, fuera del éjido de la ciudad, no quiero más problemas.
Julius Enrico, un ingeniero italo francés que había llegado escapando de la Revolución Francesa, dijo: en París y en Roma han comenzado a separar los residuos en diferentes categorías, para darles destinos adecuados, ya la gente no los arroja al Sena, desde que comprobaron que los peces se morían, y que las ratas eran grandes como cocodrilos.
Deja esas pelotudeces para el futuro, respondió molesto Don Rafael… y haz un pozo enorme y profundo, que hasta las ratas tengan problema para subir y que las moscas mueran de viejas antes de llegar a su borde… perdón Sr, las napas… Deja a las napas en paz, ellas sabrán que hacer, y obedece.
El famoso pozo se fue convirtiendo en un errante… no hubo gobierno que no lo cambie de lugar….algún día será más grande el pozo que la ciudad, opinó un cartógrafo, y esa frase le costó el puesto que aspiraba en la Universidad Nacional que estaba ya cumpliendo sus primeros tres siglos.
Qué se puede hacer con la basura?, preguntó Amadeo Sabattini a .sus colaboradores. Un joven asistente que recién regresaba de hacer un post grado en Londres dijo: en Inglaterra han comenzado hace décadas a clasificar y separar los residuos, para darles un destino apropiado… Don Amadeo lo miró como se mira a un hijo soñador y le dijo: esto no es Europa, ni siquiera Buenos Aires, esto es Córdoba, la Docta en el centro, y alrededor, monte y culebra… hagan un pozo tres veces más grande ubicado tres veces más lejos….siempre me gustó la regla de tres….

Que hacemos con este informe? Pregunto el escriba de El Sitio FM al director de programas. Mándaselo al intendente Mestre. Quizá le sirva. Mételo en un sobre y colócale un aviso de confidencial,… y por las dudas guarda una copia para cubrirnos de cualquier reclamo que nos haga la Provincia….
Ramoncito abrió el sobre, leyó lentamente el contenido y pensó: carajo!! , cinco siglos, y me viene a tocar a mi semejante paquete !!!
Dónde carajos haremos ahora el nuevo pozo???

Desde El Mangrullo
Mayo 27, 2017.


88 Los profetas del atraso

Con esa definición describió el Gobernador a los que se “oponen” a la construcción de los gasoductos.
Históricamente, los profetas fueron aquellos que anunciaban situaciones del futuro. Buenos augurios y catástrofes. Una de las definiciones de profeta dice: Persona que hace predicciones a partir de la interpretación de ciertos indicios o señales.
Habría que agregar, además, que entre acierto y error, puede haber categorías intermedias.

Lo cierto es que desde nuestro Espacio Cultural hemos sido críticos hacia la construcción de “estos” gasoductos troncales. Y razones no nos faltan, indicios y señales tampoco, veamos:

El gasoducto es un medio de transporte de energía, en este caso, gas natural. Los troncales son los grandes, los transportadores de larga distancia. Para luego distribuir el gas se requieren obviamente, redes secundarias (cañerías de menor diámetro) y finalmente las conexiones domiciliarias. Quienes y como se financiarán estas redes y conexiones? Es una buena pregunta.
Habitualmente, la distribución en la zona la paga la suministradora del servicio y la conexión domiciliaria que incluye la derivación desde la red al domicilio más las válvulas, medidores, y conexiones internas, las paga cada usuario.
Podemos asegurar que los pobres no tendrán cómo hacer esas conexiones, seguirán utilizando las garrafas.
Tampoco será fácil construir y financiar redes de distribución en localidades de las serranías, con pisos rocosos y habitantes dispersos. Eso significa alto costo para pocos usuarios. En lugares como nuestro Valle de Anisacate seguramente veremos pasar el gasoducto paralelo a la ruta, como vemos actualmente pasar al cable de fibra óptica, sin tener conexión con él.

La segunda razón, posiblemente más fuerte que la primera, es la duda de hasta cuando dispondremos de gas natural. Por el momento, estamos importando una buena parte del que consumimos. Se dice que con Vaca Muerta habrá gas en cantidad. Veremos dijo Lemos.
Además hemos firmado los protocolos del COP21 en el cual asumimos el compromiso de reducir en 20% la participación de los combustibles fósiles (el gas lo es) en la producción de nuestro mix energético. Esos mismos protocolos plantean la necesidad de limitar en el tiempo el uso de estos combustibles para aminorar el efecto invernadero que puede traer consecuencias muy peligrosas en las próximas décadas.
De modo que la amortización del financiamiento de todas las obras requeridas para esta distribución de energía deberá justificarse en un par de décadas, quizá tres, no más. Surge una pregunta: es económicamente conveniente?
Cuando se acabe o no se utilice más el gas natural, esas enormes cañerías no servirán para nada, seguramente quedarán enterradas por siglos, hasta que la corrosión acabe con ellas.

Pensamos que la energía del futuro será la eléctrica. Por la simple razón que todo parece indicar que la única forma de producción energética que puede reemplazar a los combustibles fósiles (actualmente proveen el 80% del consumo mundial) será la energía nuclear, a la cual se sumarán la solar, la eólica, los biocombustibles, como aportes menores. Todas esas formas producirán electricidad, la cual es transportable hasta cualquier distancia por conductores aéreos.

Por lo tanto creemos que la inversión a largo plazo deben ser redes eléctricas. Mientras exista gas natural se lo puede utilizar en lugares adecuados para alimentar usinas (como las que ya hay) para producir electricidad. Y desde allí distribuirla como fluido eléctrico.
Creemos que sería más inteligente hacer gasoductos solo para las usinas, para las industrias, y para las ciudades bastante pobladas, todos grandes consumidores, que pueden amortizar en plazos más cortos las inversiones. Y justificarlas.

Es más razonable que el “gas social” (mientras exista) se distribuya en garrafas y tubos, obviamente producidos a costos razonables, acordes con el precio del gas natural, aún se trate de otro hidrocarburo. El estado deberá resolver esta ecuación de equilibrio. Este si puede llegar a todos los hogares, como actualmente llega, pero ocasionando una injusticia muy grande por la diferencia de precio que deben afrontar los usuarios.

No nos cabe la menor duda que el futuro a corto y mediano plazo será eléctrico. Hasta los vehículos ya van en ese sentido. Cuando la electricidad se produzca y distribuya bien y se mejoren los artefactos e instrumentos de uso, se convertirá en la energía general y social. Posiblemente la única.

No somos profetas del atraso, por el contrario, como todo profeta, estamos orientados al futuro.

Desde El Mangrullo
Junio 3, 2017.


89 La previa electoral y un poco más

Si realizáramos una encuesta y le preguntáramos a la gente si sabe cuál es el motivo del paro de los choferes del transporte público en Córdoba, seguramente obtendríamos como respuesta mayoritaria el NO.
Visto desde la distancia, desde Buenos Aires, por ejemplo, debe ser bastante difícil de comprender y de explicar semejante conflicto.
Hay enojo social en Córdoba, contra los choferes.
La misma ciudad que hace cincuenta años unía a todos los sindicatos, organizaciones sociales y la gente, para sublevarlos en contra de un gobierno y de un sistema reaccionario y represor, hoy hace punta en plantear una división de clases entre asalariados. La gente se entera del valor de los sueldos de choferes, municipales y electricistas, y monta en cólera… ni hablar cuando esos trabajadores dejan sin servicio a todo el universo ciudadano.

Escribir estas cosas hubiera sido “reaccionario” hace algunos años. Pero ahora no.
Como tampoco lo es preguntarle a la central obrera quién se hace cargo de los derechos y necesidades de ese 30% nacional que ha quedado marginado del sistema económico formal.

Estos conflictos son difíciles de tratar y explicar. No le convienen a la clase política hacerlos formar parte de sus agendas, salvo a los partidos de la izquierda que aún así, siguen sin levantar vuelo.

Tienen que tener cuidado algunas agrupaciones políticas que salen a hacer flamear sus banderas apenas sienten olor a conflicto. Ahora es necesario identificar cual de las partes representa intereses del pueblo mayoría. Ese que hace interminables colas en paradas sin transporte o en hospitales sin médicos o anestesistas.
Es bien posible que muchas de esas protestas sean justas, pero esa razón se relativiza frente a las primitivas necesidades de un pueblo olvidado.

La clase media vive escandalizada frente a la violencia que la acosa, pero no sabe o se desentiende de la violencia pobre contra pobre que reina en las barriadas, controladas por el narco tráfico o por la delincuencia químicamente pura.

El drama de la pobreza en la Argentina es un drama extremo.

Anteanoche, en El Sitio FM ocupamos el espacio de nuestro programa nocturno Música, Literatura y Vida, que trasmitimos con Marina, sacando del baúl literario una vieja novela de Bioy Casares, El Diario de la Guerra del Cerdo, la cual tiene por eje una movida de agresión extrema por grupos de jóvenes contra los viejos. Y no lo hicimos porque pensemos que ese tipo de movida tenga mucho de realidad en el presente sino que tratamos de utilizar el tema como uno de los tantos ejemplos de intolerancia (a veces extrema) que caracteriza a los tiempos que vivimos.
El tema de la grieta (o de las grietas) es un tema de intolerancia extrema. Porque una cosa son las diferencias, siempre existen y existirán, el problema es con que grado de intolerancia se las maneja.
La violencia de género; las pandillas del narcotráfico disparando joven contra joven; unos pibes alucinados con substancias impropias volteando de su moto a una embarazada o arrojando de la tribuna a un adversario; patrullas extraviadas en Europa practicando terrorismo con camiones que atropellan o a cuchillo; un solitario con fusil ametralladora que abre fuego en una universidad norteamericana; y suma y sigue, plantean tiempos de intolerancia extrema.

Todo ese fatídico espectáculo pareciera ser un reflejo agigantado de la novela de Bioy Casares.

Todas estas cuestiones debieran formar parte de las agendas electorales.
Pero a nadie se le ocurrirá semejante desafío a la realidad.
Porque nadie, con o sin consultores externos, sabe cuántos votos suman o restan acertarle o errarle a estas cuestiones.

Parece que en este país de cotillón sigue siendo rentable la sonrisa en los afiches; el ridículo en el Bailando y el silencio absoluto frente a las cosas importantes.
Así nos va.

Desde El Mangrullo
Junio 10, 2017.


90 Tiempo de Hacedores

Con ese título publiqué, allá por el 2002, una nota en La Voz del Interior. Por ese entonces todavía me animaba a poner algunas fichas a favor de la política. Por ahí debe andar alguna copia de aquel escrito.

Han pasado casi quince años. Y todo sigue más o menos igual. En aquel momento estábamos tratando de salir de la crisis del 2001. Alguien me dijo: hace doce años estábamos saliendo de la hiperinflación.
Si vamos otros diez años atrás, estaríamos viendo como se trataba de reconstruir la democracia después del desastre total dejado por los militares.
Siempre estamos entrando o saliendo de una crisis.

En aquella nota planteaba la necesidad de un pueblo protagonista, no espectador.
Un pueblo que pasara al frente, en lo individual y en lo colectivo. Que no esperara el mágico empleo. Que lo buscara. Lo exigiera. O lo inventara.

Esos son y deben ser los hacedores. Los que construyen un liderazgo para que los acompañen en los desafíos aquellos que todavía se sienten vacilantes.
Emprendedores. Convertidores de sueños en realidades. Hacedores.

Aquella nota, cuya redacción detallada creo haber ya olvidado, cobra vigencia en el presente. Siento a la gente como paralizada ante la incertidumbre.
Ponerse a hacer es superar la parálisis.
Es también romper el silencio y comenzar a decir las cosas atragantadas que tenemos.
Que se la aguanten los destinatarios. Que se hagan cargo ellos de nuestra angustia.
O le ponemos un fin al desamparo o el desamparo terminará con nosotros. No importa cual, el desamparo propio o el ajeno. Sobre todo, el de esos que viven allá, atrás de los límites de la sociedad resuelta.

Nos hace falta un low cost para los artículos de primera necesidad, no para los vuelos.
Un low cost para los viajes por tierra, que son los más frecuentados. No hace falta camarera ni aperitivos. Solo confort. Limpieza. Seguridad.

Si, definitivamente, necesitamos hacedores con capacidad para impulsar los cambios. Para ponerle fin a la estupidez que nos rodea, en imágenes multicolor, generalmente inalcanzables. La propaganda, si. De todas esas cosas prescindibles que vaya uno a saber cómo lograron adquirir la dimensión de necesidad. Lo sabemos, lo sé.

Necesitamos hacedores. Maestros hacedores dispuestos a recuperar la dignidad de su oficio. Médicos hacedores concentrados en su arte. Estudiantes hacedores que rescaten a la universidad de su decadencia. Científicos hacedores que comiencen a descifrar las ecuaciones que nos condenan.

Gente hacedora, que no espere impaciente el regalo del subsidio y ponga su cabeza y sus manos en la imaginación y el movimiento. Confíen un poco. Las cosas se irán apilando, como los ladrillos. Por ahí, si alguno falla, se pone otro.
Hacedores que respeten la vida. La propia y la del otro. Incluso la del que no conocen.
Basta de pelea entre pobres. Salgamos a resolver el desamparo.
A conquistar, de una vez por todas, la DIGNIDAD.

Si es necesario, peguemos el grito, como Stéphane Hessel, cuando ya anciano con su “Indignaos!!!” logró poner en movimiento a la Europa adormecida..

Después pudo morir tranquilo.

Desde El Mangrullo
Junio 17, 2017.


91 La velocidad del cambio

Antonio es uno de los tantos jubilados que tiene dificultades para retirar su dinero del cajero automático. Lo perturban las inseguridades. Inseguridad frente a la máquina misma por no entender bien sus códigos, y a veces tener que pedir ayuda a un desconocido. Inseguridad al salir, con su dinero en el bolsillo pensando que muchos lo vieron y saben que lleva dinero encima. Nunca lo asaltaron, pero siempre piensa que va a suceder.

Laura es profesora de matemáticas en un secundario, tiene tres hijos adolescentes que le enseñan a utilizar su computadora. Ella se siente torpe y desolada frente a ese hecho.

Andrés es contador y trabaja como consultor de PyMES. Ayer un empresario le pidió que le explique que son las bitcoin… Tuvo que reconocer que no entendía muy bien ese asunto. Para colmo, hoy mismo vio surgir una nueva moneda digital: el ether.

Fernando tiene 54 años. Es ingeniero. Con mucho esfuerzo, en sus años de profesional joven aprendió el manejo y uso de los programas de diseño. Recuerda lo que le costó utilizar las versiones avanzadas del autocad. Ahora sus jóvenes ayudantes operan plataformas que él ya no comprende, le cuesta seguirlos. Lo salva su jerarquía de puesto en la empresa, solo tiene que controlar resultados, y no seguir los desarrollos, de modo que puede disimular sus carencias. Sus jóvenes ayudantes hablan tan rápido y mezclan tantos idiomas que no puede seguir sus conversaciones.

Ana María es psicóloga. Trabaja como tal en una escuela y tiene su consultorio por las tardes. En la escuela sus pacientes han pasado a ser las maestras, desconsoladas por no poder entender a sus alumnos, por no poder enseñarles cosas básicas y desoladas frente a esas risitas socarronas que siente en sus espaldas…sienten, saben, que los chicos piensan que son muy lentas… En su consultorio, padres y madres, buscan caminos para aprender a manejarse con las conductas aceleradas de sus hijos… hablan de la incomunicación que los separa y aleja.

El problema no son los cambios – dice Alejandro, profesor de filosofía en la Facultad – el problema es la velocidad con la cual se producen, que impide el acompañamiento social… se van creando elites tecnológicas y etarias…incluso entre ellas mismas aparecen distancias temporales de corto período… cinco o diez años de distancia es ya mucho… y para más, esa distancia suele coincidir con cambios de intereses propios de la vida…. Estamos llenos de grupos que andan en cosas diferentes…y se aíslan.
En el fondo todo esto se traduce en incomunicación…. Incomunicación en la era de las comunicaciones… Alejandro siente que sus alumnos no lo entienden, mejor dicho, no quieren entenderlo, se sienten pertenecer a otra categoría de pensamiento… incluso dicen aburrirse cada vez que desarrolla estos temas…

Hasta el campo, lejos de todas estas cosas, llega un eco lejano del conflicto…
Dejen volar a las palomas, dice el viejo Tobías, cuando escucha todas esas historias. La palomas saben adónde van, nunca se equivocan, aunque a veces, presionadas por los vientos deban apuntar en otra dirección… dejen volar a las palomas… las palomas van y vuelven, siempre. Esperen que regresen.

La sabiduría, como siempre, se diferencia del conocimiento.

Desde El Mangrullo
Junio 24, 2017.

 


92 Vacaciones de invierno

Seguramente fue un concepto inventado en relación con las actividades escolares.
Algo así como un necesario descanso a mitad de año. Generalmente coincidían con días muy fríos de julio. Honrábamos a la Independencia y nos quedábamos en casa durante siete días. En algún momento alguien les dio un empujoncito y pasaron a ser de algunos días más. Posiblemente para favorecer al turismo.
Nuestros padres no tenían vacaciones de invierno. Eran sólo para los chicos.
Y, obviamente, para sus maestras.
Coincidían las fechas en todas las regiones del país, éramos una Nación ordenada y laboriosa. Justa, Libre y Soberana, decían algunos. Una República Democrática la denominaban otros. Honra y valor para defender a la Patria, gritaban los uniformados.
Otros tiempos.

Incluso en la Universidad eran relativas las vacaciones de invierno. Había turno de examen, de modo que muchos las pasábamos estudiando.

Cuando uno expresa una visión muy crítica y preocupada respecto del estado de la educación te pueden señalar como a un exagerado. Los tiempos han cambiado, te dicen. Los chicos ya no son los mismos, y las maestras tampoco.
En la casa nadie les controla las tareas. Ni el pelo. Ni las salidas. Menos aún la pantalla. Un poco la higiene y ropa. Listo.

A todo esto nos estamos refiriendo. Suceden grandes cambios y nosotros no ajustamos los relojes a los nueves tiempos.

Posiblemente haya que pensar todo de nuevo.
Hacer reingeniería, como se dice en las empresas, cuando se requieren cambios mayores.

El mundo ha dado un salto descomunal: en poco más de cincuenta años fue lanzado veinte siglos hacia adelante… desde los sesenta hasta ahora hemos atravesado una colección de cambios en sucesión acelerada. Tan acelerada que ya ni los vemos, nos enteramos después. Pero ya es tarde. Se nos mete una ballena azul por la ventana y no la vemos. Nos avisa el vecino. A veces.

El diseño básico de la escuela sigue siendo el mismo. Lo importante sigue siendo tratar de cumplir el calendario. Lograr alcanzar los 180 días de clase. Un objetivo cuantitativo, estadístico, mensurable. Aunque no se sepa qué se mide realmente.
Alguien dijo: debemos medir el aprendizaje. Otro respondió: que es lo que debemos ensenarles? Lengua, matemáticas y computación, gritaron varios. Pero que quieren? Construir robots? Dijo un tipo sensato.

No habrá llegado el momento de tratar de encontrar a veinte o treinta pensadores selectos, sensatos, meterlos durante un mes en un refugio de montaña, pedirles que dejen los prejuicios en sus casas y se animen a pensar todo de nuevo?

Porque yo no creo que esto se arregle ajustando un poco los contenidos básicos y metiendo computadoras en las aulas. Aunque ambas cosas sean necesarias.

Necesitamos un pensamiento revolucionario, rápido, eficiente, con capacidad de perseguir al tiempo aunque este vaya montado en un avión…. Como esos cohetes que persiguen al blanco hasta alcanzarlo.

Necesitamos saber qué debemos hacer. Y pronto.

Recién entonces disfrutar de las vacaciones de invierno.

Desde El Mangrullo
Julio 01, 2017.

 


93 Ciencia, Tecnología, Independencia.

Cuando Llaryora se expresaba como la corriente “El Peronismo que se viene”, impulsaba algunas propuestas interesantes, que llamaron la atención de varios.
Una vez instalado en el Ministerio de Industria, Comercio y Minería, integró un grupo de profesionales para trabajar en un nuevo proyecto de Ley de Ciencia y Tecnología para la Provincia.
Por entonces conocí algunos borradores.
Se proponía allí, entre otras cosas (algunas discutibles), crear centros de investigación, desarrollo y servicios, de excelencia, similares al Ceprocor, en otras áreas temáticas.
No era mala idea, en estos tiempos que aparecen problemas por todos lados y parece no haber quien se ocupe de ellos. Además, todo problema, si quiere ser resuelto, debe ser primero estudiado. Eso dice la experiencia.

Algunos dirán, pero eso no lo hace la Nación a través del Conicet y de las Universidades?

Yo respondo: desde el punto de vista regional, no. Me parece que el Conicet y las Universidades están en otra cosa. Más preocupados por sus propios problemas e intereses.

Además, la Nación siempre se vio desde y cómo Buenos Aires. Desde el mismo instante de aquella independencia que estamos celebrando, las provincias debieron pensar y crecer como hijos huérfanos.
Pero bien sabemos que esa condición de crecimiento genera debilidades o fortalecimientos, según se mire.

De modo que el tema de crear algunos centros de excelencia me parece buena.
Debemos asumir criterios de diseño que apunten a la eficiencia económica, para que no decaigan luego, empobrecidos de presupuesto, y menos aún, convertidos en refugio de funcionarios sin cargo..
Es también muy importante ubicarlos en sitios propicios, que cuenten ya con alguna infraestructura, de modo que se simplifique la inversión.

Se me ocurre aportar algunas ideas.

Propongo al menos la creación de los siguientes centros o institutos: 1) Estudios clínicos. Debiera ser instalado, por ejemplo, en el predio del Hospital Córdoba, donde se dispone de tecnología moderna. 2) Estudios sobre energías alternativas. Debiera ser sustentado económicamente por EPEC, y dependiente del Ministerio de Obras, Servicios Públicos, Energía y Medio Ambiente (un poco mucho para un solo ministerio, verdad? .. quizá por eso se le escapan algunos halcones).
3) Agua y medio Ambiente. No se me ocurre dónde ubicarlo y de quien hacerlo depender, pero el tema tiene necesidades extremas en esta provincia afectada por diversos dramas.

Puede n surgir otras ideas, pero esas tres me parecen estratégicas.

Me parece que no debieran ser “grandes centros”, sino agrupar un conjunto de especialistas con capacidad de orientar estudios estrechamente vinculados con las realidades que enfrentan, que respondan a las prioridades provinciales/regionales y que sepan vincularse con otros centros y laboratorios existentes para optimizar el uso de recursos tecnológicos.
Iniciarse como “grupos pensantes”, que se ocupen de realizar estudios objetivos sobre los problemas, luego seguramente evolucionarán de acuerdo a sus realidades. No pensar de entrada en adquirir equipamientos que posiblemente ya existan en otros laboratorios y que se puedan utilizar mediante acuerdos.

También pensar qué papel debe y puede jugar en todo esto el sector privado.

En el Ceprocor, los ingresos por servicios y transferencias son importantes para su presupuesto de funcionamiento. Vale como ejemplo.
Todas las empresas deben realizar profundos estudios ambientales, según rezan los nuevos criterios de Responsabilidad Social. También necesitarán resolver, a corto plazo, nuevas alternativas energéticas.

Parece que Llaryora se perfila como un sucesor. Me gustaría que si le toca ejercer, no se olvide de estas y otras ideas que impulsaba cuando iniciaba su camino.
Que la renovación no sea solo de caras y personas. Que conlleve apuestas y propuestas.
Renovación en serio, si no quieren caerse por el barranco.

Saludos.

Desde El Mangrullo
Julio 8, 2017.

 


94 Córdoba: Elecciones y Referendo

No quiero entrar en la disputa municipal-provincial sobre si la consulta popular que quiere hacer Mestre corresponde o es posible hacerla junto con alguna de las elecciones. Entiendo en parte el argumento del PJ que fue, indudablemente “primereado” por Ramoncito. (Lo cual habla de que los muchachos han engordado y andan algo lentos…ja, ja)

Pero el tema genera un interrogante interesante. No se deberían incluir siempre en las elecciones alguna pregunta sustancial vinculada a las políticas de estado? De modo que los gobernantes sepan con precisión la opinión de los ciudadanos sobre ciertos temas y los acaten?
Por ejemplo, no sería bueno hacer la consulta popular acerca de si queremos o no que continúen los desmontes del bosque nativo? Si triunfa el NO, como es esperable, se acabó, basta de leyes oportunistas.
O si se debe dar prioridad a la recuperación de los ferrocarriles en lugar de proponer obras faraónicas como la del puente gigante sobre el lago?
O la de ponerle un tope a la suma de los impuestos básicos, incluyendo allí todos, los nacionales, provinciales y municipales?

Y debe haber unas cuantas cuestiones que nos preocupan y sobre las cuales deberíamos ser consultados de forma directa, ya que este modo representativo de nuestro sistema institucional deja mucho que desear entre los anuncios de campaña y las concreciones posteriores, muchas veces postergadas o directamente silenciadas.

Los referendos suelen ser consultas decisivas en la historia de los pueblos. Hay quienes dicen que a veces los pueblos se equivocan frente a estas consultas… y argumentan la falta de información o de capacidad para discernir sobre cuestiones específica o técnicas… profundizar esos argumentos nos llevarían a tener que considerar la cuestión de fondo sobre la validez de la democracia, o la aceptación de la teoría del voto calificado.

Cuando se impuso el voto universal se cuestionaba que votaran los analfabetos, con el argumento de su limitación informativa. Una tontería, la gente también se entiende hablando, no solo leyendo. Además significa menospreciar una capacidad importante, como es la “intuición popular”, que no es más que una forma de captar la síntesis de las cosas, más allá de las explicaciones… éstas, las explicaciones, suelen ser falseadas por los intereses ocultos, y muchas veces se estrellaron contra la lúcida intuición popular.

Lo que me parece importante de destacar es que en estas épocas de crecimiento de la horizontalidad, favorecida por las nuevas tecnologías comunicacionales que posibilitan la participación de los individuos en lo colectivo, debe aumentarse el nivel de consulta democrática, de modo de reducir el espacio que suelen ocupar los “representantes” que, pagados por el propio pueblo, muchas veces se olvidan de sus propuestas y promesas. Ha llegado el momento de ponerle rienda corta a los supuestos representantes… no lo creen?

Esa participación directa ya se percibe en las redes sociales, y tiende a crecer, Eso debe ser tenido en cuenta a la hora de ajustar el funcionamiento de los sistemas de participación y consulta formal.

Sería un cambio muy positivo si en las elecciones del futuro, además de nombres, se votaran políticas, cuestiones claves, importantes… un verdadero plebiscito inmerso en las elecciones.
Posiblemente eso contribuiría a enderezar el rumbo del barco, antes de que encalle.
O se hunda.

Desde El Mangrullo
Julio 15, 2017

 


95 La obra pública

Alguien todavía incauto preguntó: cómo se hace el negocio en la política?
La obra pública, respondieron a coro los funcionarios experimentados.

El asunto es obvio. Cómo sacar dinero del erario público sin que queden registros comprometedores? Es simple, debe ser en el camino de ida, antes de que el dinero genere el registro.
Surge, claro está, una complicidad muchas veces difícil de manejar entre el sector público y el privado contratista. A éste no le gusta pagar impuestos también sobre las coimas. Eso se compensa, les responden.

El sobreprecio no es un invento moderno. Viene arrastrado por los tiempos. En algún momento produjo hasta una denominación conceptual: “la patria contratista”.
El juego se viene complicando por una sola razón: todos quieren ganar más. Los de adentro y los de afuera.
Una verdadera ecuación de competencia del mundo capitalista, que se desliza con facilidad de serpiente también hacia el universo socialista.

No importa si el país es rico o pobre, siempre se puede hacer obra pública, para eso está el tercer cómplice: el financiamiento internacional. No importa la deuda, la pagarán los del futuro.
Es más, si el país es pobre, hay menos control, se puede aumentar el porcentaje.
El tema es concebir obra pública que no despierte demasiadas sospechas. Lo cual no siempre es fácil. Las mejores son aquéllas concebidas para mejorar las condiciones sociales, porque la gente llega a verlas como verdaderas conquistas.
(qué bolus somos, diría mi amigo).

Dentro de los estados se forman verdaderas cadenas de corruptelas, cada escalón mira al de arriba y oculta al de abajo. Todos quieren un poco más.
Pero.
La ambición mata al hombre, dijo mi abuelo, alguna vez.
Porque cuando la cosa tiende a agrandarse demasiado no se puede evitar que el borde de algún billete se asome, y algún imprudente periodista, clic, le tome la foto.
A veces allí comienza el descalabro, que tiene también su forma de pararlo: con una mayor cuota de publicidad oficial. Sigue la cadena. Ahora se propaga en los medios.

Pero todo llega, dijo alguien, y saltó Odebretch.
Sonó como un campanazo para despertar a los dormidos y para alertar a los despiertos.
Urgente reunión. Señores!!! Se nos ha escapado un tigre….alguien sabe cuánto mide? Cuánto pesa? De qué color es? Un tigre acostumbrado a comer bien, todos los días…

La novela recién comienza, con un tigre que se soltó. Veremos qué hacen los cazadores para recuperarlo. No será fácil, un tigre mutante, como los virus. Enorme y rayado en Asia. Leopardo con manchas en Africa. Jaguareté en Brasil. Cunaguaru en Venezuela. Puma en el centro y noroeste. Gato montés en las serranías cercanas.

Se nos escapa!!! Atrápenlo, pronto….se está comiendo a una generación completa de políticos…. Y todavía le quedan los empresarios…

No se apresuren, toda novela tiene capítulos. Ya veremos los siguientes.
Quédense en El Sitio.

Desde El Mangrullo
Julio 22, 2017.

 


96 El país que queremos tener

Puede que no todas las opiniones sean coincidentes, pero seguramente debemos tener muchas sensaciones parecidas.
Este país, que alguna vez dijimos, de modo temerario “el mejor país del mundo”, no funciona bien desde hace bastante tiempo. Todos lo sabemos. No hace falta que lo digan incansablemente los titulares de los diarios de aquellos países que nos conocen y nos recuerdan. Y que invariablemente pregunten y se pregunten: qué le sucede a la Argentina?

Hace unos quince años, un italiano experto que nos visitaba, me decía y me preguntaba: nosotros vemos que Uds. tienen todo para hacerlo….porqué no lo hacen?

Hoy, sentado ante aquélla pregunta, me la repito: porqué no lo hacemos?
Siento que nos rondan prejuicios ideológicos, que necesitamos justificar todo.
Siento que no nos animamos a los cambios duros, aún frente a necesidades quirúrgicas.
Queremos un país nuevo que conserve todo lo anterior, así avanzamos, enredados entre las cosas viejas y desesperados por tener las nuevas.
Falta de personalidad, si se tratara de un individuo.
Pero cuando la cuestión es social, colectiva, es falta de creer en un proyecto propio.
El tan famoso y renombrado “proyecto nacional” que nadie se propone describir, detallar, planificar. Solo se lo agita como una bandera.

Los proyectos no son cosas naturales. No existen. No vienen impresos en el planeta. Hay que diseñarlos y construirlos. Y eso supone mucho estudio y trabajo.
Lo que si vienen impresos en el planeta son los recursos, las posibilidades que ofrece la naturaleza. Pero no se puede abusar de ellas desde un enfoque presentista, porque limitadas, solo duran un tiempo, luego viene el vacío, el desierto.

Un proyecto es algo así como un plan para encadenar en el tiempo a las fortalezas disponibles en una sucesión inteligente. Detectar lo que falta. Y resolver cómo obtenerlo. Un plan que ordene y vincule a las acciones con los objetivos y que sea compatible con los recursos disponibles. Con los recursos de todo tipo, particularmente los humanos. Porque con ellos es que lo haremos.

Muy bien, me diría hoy aquel experto italiano, al fin han decidido organizarse. No te confíes, le respondería, esto es solo una especulación solitaria. No sé muy bien qué piensa el resto.

La situación de partida produce sentimiento de impotencia. Un tercio del país marginado del sistema económico productivo. La mayoría de los índices nos dan mal. Mucha dispersión en las ideas. Escasa, muy escasa, credibilidad en la llamada clase dirigente. Confundidos, somos capaces de opinar cosas contradictorias en un lapso de media hora. “Así es muy difícil ponernos de acuerdo”. No lo crees? . Negamos casi todo los que nos proponen pero no ofrecemos una alternativa diferente. Entonces, el problema seguirá allí. Solo servirá para justificarnos.

Países y continentes que han salido de guerras tremendas pasan por nuestro costado y allá van. Otros, que vienen de siglos de destrucción moral y cultural, de sometimiento incluso, van delante nuestro en muchas cosas.

Porque no comenzamos a hacer, por lo menos, la lista de sueños y realidades que deben integrar un proyecto nacional. Luego tenemos que ordenarlos en el tiempo según las posibilidades y recursos. Saber que se trata de una larga escalera, no desfallecer.

Salir del pantano costará tiempo, trabajo y sufrimiento.

Pero hay que salir. Es muy feo morir en un pantano.

Desde El Mangrullo, trataremos de ayudar.
Julio 29, 2017.

 


97 La encrucijada

Una hermosa palabra, con dos significados emparentados. Uno indica cruce de caminos. El otro, alternativas por las que se debe optar.
Dicen los sabios que para pensar con claridad en necesario superar el enojo.
Tienen razón. Muchas veces, preocupados por muchas acciones imprudentes que realizamos, que afectan el medio ambiente, el futuro, la vida en el planeta, nos dejamos atrapar por la ofuscación y comenzamos a buscar y señalar culpables… culpables somos todos. Por acción u omisión.
Y el enojo se produce, justamente, cuando tomamos conciencia que está sucediendo nos incluye, por supuesto… no podemos señalar desde afuera porque no hay “afuera”, estamos todos adentro, como en una gran cárcel. De modo que allí mismo, en medio del tumulto, debemos encontrar las soluciones.

Una encrucijada. Estamos frente a una encrucijada. Posiblemente en algún momento debió insinuarse otro sendero para que transite la humanidad, pero no lo vimos.
La gran pregunta: como se cambia ahora de camino? Cuando la senda ya está trazada?
A los animales en el monte les sucede algo similar… el pecarí corre apresurado por la senda abierta… allí cae en la trampa. El ganado sube y baja siempre por el mismo sendero. Lo espera paciente el frigorífico.

El sabio dijo: vosotros sois racionales..!!! Estáis frente a una encrucijada, debéis resolver acertadamente un nuevo rumbo.

En las grandes marchas son pocos los que se apartan un poco de la senda para poder pensar, para preguntarse hacia dónde vamos? La mayoría avanza sin pensar, es más fácil seguir al guía que ponerse a buscar caminos…

…veníamos conversando, mi vecino de marcha me decía: es práctica la democracia, tu pones tu voto y ellos se tienen que encargar de resolver las cosas…el que venía atrás, y escuchaba, dijo: no es tan así la cosa, acaso sabes hacia dónde vamos? Sabes acaso cómo terminará esta historia? Y sobre todo: te parece que estamos bien?
Sí, dijo mi vecino, tengo mis cosas resueltas, casa, comida, coche, mis hijos en la escuela privada, mi esposa va al gimnasio, yo juego tenis con mis amigos…una vez al año nos vamos de vacaciones a la playa. Somos felices.
El que iba adelante, escuchó la conversación y se detuvo, se dio vuelta, y estuvo a punto de golpearlo, pero solo le dijo: eres tan torpe como una vaca, ni siquiera sabes que este camino conduce al matadero. Respira, huele, que sientes?

Que les parece si paramos un rato y analizamos un poco estas cuestiones? Propuso alguien.
Parte de la caravana se detuvo. Se formó un gran círculo y poco a poco todos comenzaron a opinar y a proponer ideas. La mayoría quería cambios. Muchas propuestas entraban en contradicción entre sí, se armaban discusiones, se enfrentaban intereses…de pronto alguien dijo: miren hacia adelante… hay varios caminos…estamos frente a una encrucijada….debemos elegir un rumbo…
… nosotros seguimos por el mismo, dijeron algunos, y se fueron… pero la mayoría se quedó, y comenzó un segundo debate…
Cuál camino tomamos?

Desde la montaña, el viejo sabio miraba la situación, y les dijo a sus discípulos: allí están, redescubriendo la democracia….necesitados de encontrar una nueva cultura…por fin se han dado cuenta…deseo lo mejor para ellos.

Desde El Mangrullo
Agosto 5, 2017.

 


98 El pez por la boca muere

Se que por momentos algunas cuestiones parecen consignas de alarmistas.
A la gente no les gustan las exageraciones.
Prefieren a veces no saberlo con tal de no tener que pensarlo y preocuparse.
Pero algunas cosas que suceden, cuando se detectan, es bueno decirlas. No para sembrar pánico. Sino para generar conciencia.

En La Nación del 05-08-2017 se publicó una nota proveniente de Alemania: escándalo por huevos contaminados procedentes de Holanda
Se sospecha que podrían contener restos de fipronil, una molécula prohibida en el tratamiento de animales destinados a la cadena alimentaria
Varias cadenas de supermercados en toda Europa, especialmente en Alemania , tuvieron que retirar aproximadamente 10 millones de huevos procedentes de Holanda.
En tanto, el escándalo podría ser aún más grave si se descubre que productos derivados del huevo también están afectados.

En la misma edición podemos encontrar otra nota, ahora propia, de nuestro país: detectan gusanos en alimentos destinados a la asistencia social.
Son más de siete toneladas de dulce de membrillo que compró el ministerio que conduce Carolina Stanley; el organismo de control advirtió que debían retirarse del mercado.
Gusanos. Eso es lo que contenían 80 envases de medio kilo de dulce de membrillo de diez lotes que recibió el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para asistir a poblaciones vulnerables cubiertas por la emergencia alimentaria.
El Instituto Nacional de Alimentos (INAL) analizó las muestras a pedido del Ministerio de Desarrollo Social a comienzos del mes pasado, identificó gusanos en todos los lotes, lo consideró “un peligro biológico” y le asignó prioridad “alta” a la contaminación.

Es de suponer que estas cosas se descubren “por casualidad”. Es poco probable que se analicen sistemáticamente el contenido de los huevos, por ejemplo. No creo que en nuestro país eso se haga. Es posible que si nos consultan a los consumidores opinaremos que no lo creemos necesario. Porque confiamos en las cosas “naturales”.
Porque ignoramos el uso de la química y de compuestos biológicos que se utilizan en la producción para aumentar la rentabilidad de los negocios.

Tampoco se nos ocurriría la supervivencia de gusanos o larvas en un dulce que se fabrica a alta temperatura. Pero parece que de algún modo sucede.

Ignoramos muchas cosas más: qué contenido de plaguicidas puede estar presente en frutas y verduras frescas?. En algunos grandes mercados se realizan controles estadísticos. Pero en las localidades y ciudades pequeñas ni por casualidad eso sucede. Se confía en la bondad de las llamadas “buenas prácticas” , esto es, conjuntos de recomendaciones y cuidados que deben aplicar los productores primarios y los elaboradores secundarios.
Es decir, nos acogemos en general a una ecuación basada en la confianza al proveedor.
Lo cual puede ser muy bueno y saludable en una sociedad concientizada.

Porque no es fácil controlar. Controlar qué. Cuánto. Cómo. Dónde.
Como no se puede controlar todo, se procede a controlar muestras estadísticas, aleatorias. Es lo posible.
Pero la seguridad debe asentarse más en la cultura, en la responsabilidad. En la solidaridad.
Esos valores que tanto pregonan los supuestos alarmistas.

Desde El Mangrullo
Agosto 12, 2017.


99 Las escuelas de la muerte

Seguramente existen. En algunos lugares y de alguna forma se deben preparar a jóvenes dispuestos a matar y morir.
No debe haber explicaciones simples. Ni tampoco una sola.
Podría tratarse de odio ideológico, religioso? Si, no es difícil imaginar a chicos escondidos en cuevas del desierto soportando impactos de cohetes inteligentes que los buscan hasta en sus escondrijos.
Pero es menos fácil imaginarse a un joven islamita viviendo varios años en París o en Londres, sumergido en semejante diversidad, conservar aquellos valores o resentimientos de pueblos postergados, o castigados, o saqueados.
La guerra, odiosa, se puede llegar a comprender, cuando los desencuentros no se resuelven por el entendimiento. El terrorismo es otra cosa.

Podríamos preguntarnos como lograron los japoneses disponer pilotos suicidas en Pearl Harbor. No es difícil. Una cultura de compromiso hizo que muchos japoneses se suicidaran por derrotas menores. La inmolación formaba parte de su cultura. Digo formaba, porque no creo que subsista mucho todavía. Quizá aquella novela El último Samurai, puso el punto final a esas costumbres. O quizá comprendieron que los tsunamis o la contaminación pueden ser enemigos más letales.

Que habrá inspirado a aquella secta de Guyana que hace varias décadas optaron por un suicidio colectivo, dejando perpleja a una sociedad angustiada que nunca pudo comprender semejante acto?

Como lograron la voluntad conjunta ese grupo islámico (no menos de 20 o 30) que subió a aquellos aviones sin retorno, llenos de pasajeros, que estrellaron en las Torres Gemelas y en el Pentágono, dejando 3500 americanos muertos y vaya uno a saber cuántos heridos.

La lista de atentados se está agrandando día a día, quizá no en magnitud pero si en periodicidad… a veces suenan como tareas de entrenamiento. Hasta dicen que hay hechos que suceden por resonancia, sin que los planifique o decida el ISIS.

Debe haber muchas escuelas donde se enseña a morir. Difícil de comprender para quienes amamos la vida de la naturaleza toda. Pero así debe ser. Surgen preguntas.
Acaso ese juego maquiavélico de la ballena azul no se tratará de educación a distancia?
Ese juego ya tiene competidores, con otros nombres o marcas. Se acaba de desbaratar un intento colectivo que arribó a nuestra provincia de Entre Ríos. Qué coincidencia, una de las primeras víctimas de la ballena azul fue entrerriano.

Los que tenemos alguna experiencia docente sabemos que para lograr enseñar algo es necesario primero, despertar el interés. Eso me hace pensar que las escuelas de la muerte deben apuntar primero a la desvalorización de la vida. O al menos a relativizar su importancia o su duración. Eso puede ser el inicio de la formación de un suicida…pero como lograr que a la vez se convierta en asesino? Que decida la vida de los otros?
Es que cuando se logra desvalorizar la propia vida es fácil desvalorizar también la de los otros. Solo así se puede explicar el oficio del sicario.

La inmolación estuvo presente en casi todas las religiones (y culturas), el asesinato no.
En la lógica macabra de las guerras, soldado que mata soldado no es un asesino, es un combatiente. Pero en esa misma lógica soldado que masacra inocentes es un despiadado asesino y es juzgado por sus propias fuerzas. Tampoco se acepta matar a un prisionero impunemente. O masacrar a un ejército vencido.
Todas esas barbaridades han sucedido alguna o varias veces, pero siempre han sido condenadas por la historia de los pueblos.

Estamos frente a una guerra despiadada. Hay que desarmar a las escuelas de la muerte, más que con amor, que quizá no llega, con racionalidad. Con amor se puede atenuar el odio, pero las convicciones y el fanatismo deben ser tratados con racionalidad.
Es urgente.

Desde El Mangrullo
Agosto 19, 2017.



100 Las cosas importantes

Durante mucho tiempo de la vida pasan desapercibidas.
Se ocultan (las ocultamos?) mezcladas con las trivialidades cotidianas, esas que nos hacen correr todo el día.
Es necesario detenerse. A veces porque la lucidez te lo aconseja. Otras veces es la vida que te detiene con alguna fatalidad inesperada.
En ese silencio aparecen las cosas importantes.

También aparecen, como en una colección de fotografías, en el tramo final de la vida. Para algunos suele ser tarde, para otros no.
No es tarde para quienes comprendemos que no somos inmortales, y que la vida es solo una sucesión de instantes, buenos y malos cuyas imágenes la mente graba con nitidez indestructible. Y los guarda en archivos diferentes. Los malos recuerdos suelen quedar ocultos y muchas veces cuesta reconstruirlos. Los buenos, en cambio, se instalan en memoria ram y nos acompañan, creando en nuestro interior sonrisas invisibles.

Las cosas importantes no tienen precio, porque generalmente no se pueden comprar. Todo lo que podemos comprar (y compramos) suele perder importancia con el tiempo y el desgaste. En cambio, ese árbol que tanto queremos está allí, cada día más lindo. Y seguirá estando, sobreviviéndonos, cuando nosotros ya no estemos. Pero él, nos recordará cuando lo regábamos en su infancia.
La vida de los perros es más corta que la nuestra…Cuántos perros tuvimos? Seguramente muchos. Todos ocupan una parte del recuerdo. Todos fueron importantes. No hacen falta fotografías ni videos para verlos corretear alrededor nuestro.
Algún gato perezoso también nos acompaña.
Yo todavía siento el canto de un jilguero que tuve en mis doce años, lo llamaba Pinki, y aprendió a vivir suelto y a comer en mi mano.
Como un regalo de los dioses ha aparecido por aquí otro igual, que subido a la punta de la antena, me regala ese canto de recuerdo.

Los amores de la adolescencia…Quién no los recuerda?
El primer viaje de pesca.
Ese grupo interminable de amigos que se fueron sucediendo en las distintas edades y circunstancias. La escuela. La maestra de la cual nos enamoramos. La salida de la casa paterna, una especie de independencia anhelada y preocupante.
Los hijos que vinieron. Las primeras vacaciones en carpa. El primer auto. Aquella moto previa. La lucha. El compromiso.
Lo dice León Gieco en una canción imperdible: todo está guardado en la memoria.

Pero las cosas importantes no solo son nostalgia, no son solo las que están en la memoria. Están en todos los presentes, en todos los instantes, en los viejos y en los nuevos.
Por eso es importante tomar conciencia de que seguimos vivos, y que las cosas importantes nos llaman, nos requieren.
No son de plástico ni de metal, son intangibles.
Son la mano solidaria tendida a quien nos necesita. Son el respeto hacia el resto, incluida toda la biodiversidad. Son las ganas de vivir este exacto momento en la conciencia de estar viviéndolo, y no en la ignorancia de no sentirlo.
Hay que parar un ratito. Situarse al costado del camino. Mirar hacia adelante y hacia atrás. Y comprometerse con la coherencia.
…………………………………………..

Corolario: Mi amigo, el Topo Silva, acaba de perder su casa en un incendio total. Se quemó todo. No quedó nada de lo material. Perdió las cosas importantes? Me parece que no, porque como el hornerito. ya comenzó a construir su nuevo nido. Yo creo que en su vida, lo importante ha sido y es ése, su oficio de constructor.
Antes de que regrese el frío estará sentado, al lado de su estufa rusa, leyendo un buen libro, orgulloso de su casa nueva y contento de saberse acompañado por un puñado de amigos solidarios.

Desde El Mangrullo
Agosto 26, 2017.


101 Los nietos de la democracia

Algunos nietos de la democracia han comenzado a cuestionarla.
La franja etaria que va desde los 15 a los 30 años cada día creen menos en un sistema que vive enfrentado siempre a los mismos problemas y no acierta un camino.
Para colmo se trata de una generación vulnerable por múltiples adicciones que la acorralan, desde las realidades virtuales hasta las drogas químicas.
Quienes los anteceden miran con tolerancia o indiferencia todo lo que sucede a su alrededor, tratando que su nivel de vida ascienda, o por lo menos, no decaiga.

Estos son los hijos de la democracia (asi se sienten y se identifican). Una generación formada bajo los patrones culturales del proceso que heredó la libertad sin mucho esfuerzo, y no supo que hacer con ella.
Una generación cuyos padres, temerosos (con causa), educaron en el no te metas y en el piensa solo en tus cosas.

No entendieron que esa democracia cuasi primitiva de Alfonsín y Menem requería ser reconstruida y defendida con los códigos y criterios que requiere toda buena defensa, quiero decir, virtudes.

En la vida, los hijos deben heredar las virtudes de los padres y saber superar sus defectos o limitaciones.
Esa generación intermedia de políticos jóvenes nos viene decepcionando.
Son ellos también, en parte, responsables de que el experimento democrático comience –por momentos- a oscurecerse.

Se metieron en la política y alegremente se sumaron a las corruptelas preexistentes en los viejos modelos, renegando de los valores –posiblemente exagerados- que habían puesto en juego sus antecesores generacionales.
Quizá no se involucraron en el rapiñaje, pero vieron pasar el robo por debajo de sus narices.
Lo aceptaron? Porque callaron?

Los anteriores, nosotros, nos pasamos de vueltas. Estos, los hijos de la democracia, se quedaron muy cortos. A los nietos les queda un paquete mal resuelto.

Hay que ayudarlos.
Si los padres no saben, bueno, para eso están los abuelos.

No hacen falta destrezas informáticas para ayudarles a diseñar sistemas honestos.
Es cuestión de ayudarles a poner la proa hacia la tolerancia, la honradez, la solidaridad y la eficiencia.
Hacen falta para relativizar el tema de las grietas. Y poco a poco, cerrarlas.
Y no hablo de las grietas políticas, esas tienen su tamaño, hablo de las otras, las sociales, las culturales, las económicas. Son las que duelen y realmente destrozan.

Las esperanzas están puestas en los nietos.
Debemos ayudarlos. Los ayudemos.

Desde El Mangrullo
Septiembre 2, 2017.


102 La desesperanza

A los argentinos nos está afectando una enfermedad endémica: la desesperanza.
Quienes la estudian saben que es viral. Sumamente contagiosa.
Los síntomas principales son el descreimiento y el desgano, provoca pensar que no vale la pena el esfuerzo sostenido. Mejor eso de pájaro en mano…

La desesperanza pudiera pertenecer a la familia de las armas biológicas.
En ese caso, habría responsables de su utilización. Eso nos permitiría sacarnos culpas de encima.
Sin embargo médicos afamados opinan que se trata de una baja en las defensas.
Algo así como descreer de la condición de ciudadanos, y entregarse al azar que construyen los otros.
Quienes son los otros?
Los que no comen vidrio y juntan plata y propiedades, a cualquier costo ético o moral. Influyen a través de los medios en la cultura y valores de la gente.
Nos clavan estereotipos de ambos géneros que proponen la belleza pasajera como arte. Si, pechugas, gambas, músculos, en unos y otras…da lo mismo… que se mueran los gordos y los fuleros. No les busquen el cerebro, lo tienen ocupados en planificar sus selfies.
Estás enojado?
Más que enojado, sorprendido. No me imaginaba este destino de la raza… hace algunas décadas tratábamos de imaginar el futuro y pensábamos en otras cosas… un mundo donde la belleza, la inteligencia y la cultura iban de la mano…creíamos que la sencillez profunda le iba a ganar la batalla a las marquesinas de falsos colores… en fin, éramos unos románticos… soñadores…idealistas…nos gustaba la música y la literatura, nos interesaba la ciencia que indagaba los orígenes y el futuro… nos sentíamos amantes del espacio, que se abría como una esperanza infinita…
Bastante pendejos, en realidad.
Si, creo que esa es la palabra: pendejos. Este término ha reemplazado bien al concepto de creyente, en todos sus matices, desde lo religioso hasta lo racional.
Mira hermano, déjate de joder, porqué no miras la realidad?
Y que haces tu jugando con la play? Y mirando fotos de minardas inexistentes fuera de la imagen? Y sintiéndote Atlas cuando sales del gimnasio pero no sabes cómo vas a enfrentar a los dragones financieros que te están comiendo las reservas? Y que te amargas porque se te cae el pelo y ni sientes que por los agujeritos se te escapan las ideas? Y mi amiga que lleva ya tres operaciones tratando de modelar sus pechos. Y corre y corre, pero la celulitis siempre la alcanza.

Macho, no te dejes atrapar por la desesperanza.

Bueno, regresamos al comienzo de la nota.
Salimos a dar una vuelta, ya estamos de nuevo en casa.

Desde El Mangrullo
Septiembre 9, 2017

 


103 Vuelve, vuelve primavera

Ese era el estribillo de una vieja canción de Johnny Tedesco, allá por los sesenta.
Es que estamos frente a una primavera –semana por medio- vestida de otoño.
Y no me refiero solo al clima, sino esta vez, también al tiempo. (Nuestro Espacio Cultural no confunde el clima con el tiempo).

A medida que avanza y retrocede el clima, la flora se asusta. No sabe si echar hojas y flores o acurrucar sus ramas indecisas.
A su vez, avanza el tiempo político enrarecido por las disputas sin propuestas. Los ciudadanos no sabemos en nombre de qué nos gobernaron los anteriores. Tampoco imaginamos hacia dónde quieren ir los nuevos.
No hay propuestas en los bandos. Será un remate trucho?

Las consignas dominantes son pobres y tramposas: Santiago versus Nisman. Además una competencia adelantada: Cristina versus Macri? Ni siquiera el juego actual es Cristina versus Vidal. Es solo Cristina versus Bullrich (No Patricia, no confundirse, tampoco se trata del imponente Patio). Un contendiente de segunda línea que les quita el sueño a unos cuantos. De ambos lados.

Realmente debiéramos pensar que el destino del país se juega en otros asuntos, y quizá en otras latitudes.
La Argentina padece un interrogante: cuál es su lugar en el mundo?
No lo sabemos. Tampoco sabemos si la Argentina es Buenos Aires, tan parecidita a Europa, o es el país real, cada vez más mimetizado con el resto de América Latina, ahora incluido también Brasil.
Cómo estaremos desorientados que hasta fueron problema de Estado los limones tucumanos y el biodiesel, que hasta hace una década ni sabíamos que existían. (nos enamora solo la novedad, como a Nicole).

Todo esto desnuda una verdadera realidad otoñal: no tenemos un plan estratégico económico productivo, que incluya e involucre a todas las regiones y provincias.
El plan existente parece ser solo empresario, como si ese sector solo, quiere o puede resolver las duras realidades sociales que nos acosan. No ya otoñales, sino duramente invernales.
Y que no se nos ocurra sumar en esto al llamado sector sindical. Nunca estuvo tan maltrecho y desfigurado como en el presente. Hasta Moyano padre parece un líder, comparado con los que no saben qué hacer. Cada uno mira al otro, no a la realidad. La única preocupación que los mueve es la competencia interna (qué era aquello del trabajo versus el capital?).
Como será nuestra tolerancia que nos bancamos hasta a Facundo, jugando al galán, con estilo Lavezzi, para diferenciarse del Poroto… perdón Menem, después de todo, Palito era realmente un Rey).

Bueno, basta de quejarnos. Vamos hacia octubre, con fe, con esperanza, como decía aquel gobernador derrotado. Vamos hacia octubre, que luego viene noviembre, y si sobrevivimos ya estaremos cerca del verano. Que es cuando los porteños salen de vacaciones y se terminan todos los problemas. Efectivamente, en esa época saludable no estarán Lanata ni Tinelli, las preocupaciones televisivas apuntarán a la costa atlántica y a Carlos Paz. La disputa será por rating o taquilla. Volverán a preocuparnos las sudestadas y las algas. Tendremos a las modelos escandalosas en los titulares de los medios locales, para pura envidia de los capitalinos. Ahh, y veremos cómo se rompe para deleite de unos cuantos, el glaciar Perito Moreno.

Si, el verano es otra cosa. Otro país, realmente.

Para que llegue pronto, gritemos todos juntos: Vuelve, vuelve primavera!!! (Vuelve, vuelve, que te espero).

Pero que no termine como la de Praga.

Desde El Mangrullo
Septiembre 16, 2017
Efemérides trágica.


104 Frida

Posiblemente Frida no haya sido la creación de un topo confundido por un deseo o una esperanza. Algunos, hoy, lo explican como un rumor producido por la ansiedad de buscadores y espectadores pendientes de lo que sucedía en la escuela.

Me gusta pensar el caso de otro modo. En primer lugar como el reflejo de una fantasía necesaria nacida para sobrellevar una realidad desamparada.
Un motivo, una insignia para encauzar las esperanzas.

Es posible que haya existido inicialmente un sonido parecido a un lamento. La imaginación, que nació y se multiplicó, hizo el resto.
Frida pronto se convirtió en un símbolo de lucha, de búsqueda incansable, una razón para continuar esa tarea angustiante y riesgosa, de los topos.
No lo fue, pero podría haber sido un argumento falso necesario para mantener las energías de una búsqueda afectada por la impotencia.

En realidad había muchas Fridas en diferentes edificios y lugares por los cuales había que mantener la atención de la búsqueda.
Frida logró imponer la disciplina del silencio para tratar de escuchar el menor indicio de vida sepultada. Bastaba levantar el puño para que todo el clamor se silenciara.

Paralelamente se fue inflando el globo mediático de siempre. La competencia descarnada de los medios por adueñarse en la primicia. El poco disimulado amarillismo latente de las cámaras tratando de conseguir una imagen reveladora.

Frida le tendió una trampa mortal al periodismo. Un abismo en medio de los escombros. Allí se arrojaron –sin pensarlo demasiado- decenas de reporteros. Prolijos conductores de programas televisivos propusieron y lograron crear cadenas de oraciones para que aparezca, con vida, una Frida necesaria, pero lamentablemente inexistente.

Al final la realidad, como tantas otras veces, se encargó de destruir a la fantasía y de imponer una verdad impensada, no deseada.
Frida no existe. Fue una frase paradójicamente letal.

Los medios necesitaban encontrar un cuerpo, vivo o muerto, no un fantasma.
Pero parece ser que los fantasmas son los que nos permiten medir hasta dónde puede llevarnos una construcción informativa en estos tiempos de excesiva información y poca reflexión.

Luego apareció la dura verdad primero y el silencio mediático después.

Tranquilos, dijo el jefe de redacción, nosotros sabemos mejor que nadie que no hay noticia, cierta o falsa, que dure más de dos o tres días.

Ahora, solo tenemos que hacer silencio.

Mientras tanto, la única Frida existente, mueve su cola y sigue buscando.

Desde El Mangrullo
Septiembre 23, 2017.

 


105 Sexus and Play Boy

Aproximadamente por los mismos años Hugh Hefner fundaba su famosa Play Boy y Henry Miller escandalizaba a los EE. UU. (y al mundo) con sus libros. Toda una zaga de novelas tardías de su vida que giraban alrededor del sexo y erotismo explícitos.

Sexus fue publicada en 1949. Formaba parte de una trilogía, acompañada por Plexus y Nexus que contaban el período de su vida entre su primer matrimonio, su divorcio, su segundo matrimonio y su posterior partida a París.

Al igual que la revista Play Boy, este controversial escritor tuvo su éxito en los sesenta.
Basó toda su obra en exaltar, con detalles, las relaciones sexuales, y la vida disipada que lo tuvo de protagonista en la Nueva York de aquellos tiempos. Una de sus muchas novelas: Noches de Amor y Alegría, describen sus correrías.
Trópico de Cáncer y Trópico de Capricornio son dos de sus obras más conocidas. Ambas cuestionadas, en su tiempo, por objeciones morales.

No nos imaginábamos en aquellos tiempos que cincuenta años después el sexo, resumido en imágenes sugerentes, se convertiría en el protagonista casi único de la publicidad global. Desde una lata de sardinas hasta un lujoso automóvil son presentados por rostros y cuerpos, de ambos sexos, atrayentes, insinuantes y/o provocativos.

Sin ser ni sentirme puritano me preocupa el uso y abuso de la cosa sexual en todas las promociones del presente.
Porque tanto utilizarlo, terminará por desvalorizarlo. Por banalizarlo.
Ya hay síntomas de esas consecuencias.

Lo exagerado, el desnudo excesivo, termina rompiendo el encanto. Se lleva esa cuota de fantasía que proponían aquellos escotes o cortes de la falda tanguera.
Para no ser machista, lo mismo sucede cuando el lomo de los musculosos es exagerado o sus partes púdicas demasiado visibles para las femmes.
Todos sabemos que es lo oculto lo que atrapa a nuestro afán de descubrimientos.

En lo sugerido, están el origen de la danza. El juego amoroso ritual de los cisnes. El rastro de feromonas de los insectos.

Miremos las publicidades. Da lo mismo un lujoso automóvil, un viaje al Caribe o una nueva marca de mayonesa. Siempre habrá una hembra insinuante que domina la imagen. Y si de productos de limpieza se trata, algún míster músculo será el presentador.
Las carreras de autos o motos, muestran las curvas antes de la partida. En el boxeo mezclan la exhibición voluptuosa de ambos sexos. En el futbol se han impuesto las porristas en los entretiempos. No hay producto que busque imponerse que no recurra a la cuestión del sexo o de los cuerpos, aunque se trate de cosas del alma.

Decía un publicista que cuando un producto no era elegido en las góndolas, había que poner en su etiqueta los colores amarillo y rojo, porque son los que atraen a la mirada.
Ahora son los cuerpos, los pechos, las colas, los músculos. El viejo italiano con bigotes que presentaba a las pastas fue reemplazado por lolitas alegres saboreando sensualmente los tallarines.

No digo que no tenga su estética atractiva, que no representen nuestras ocultas fantasías, por eso venden.

Pero quien haya concurrido a una playa nudista sabe que la novedad dura minutos.

El exceso del motivo sexual en todas las actividades terminará destruyendo el encanto, matando a la imaginación y logrando finalmente que la reproducción deba realizarse en probetas.

No falta mucho para que la belleza voluptuosa deje de ser negocio y los imaginativos publicistas deben recurrir a otras cuestiones, de la mano de las tecnologías innovadoras que con la misma excesiva velocidad nacen, crecen y mueren.

Como los sorprendentes insectos que condensan toda su vida en pocas horas o días.

Casi lo que suele durar la belleza física, cada vez más difícil de sostener en tiempos de desgastes prematuros. Eso dice mi amigo.

Ya es hora de pensar en otra cosa, mariposa.

Desde el Mangrullo
Septiembre 30, 2017.

 

 


106 Ganar o perder

Conceptos que parecen diametralmente opuestos, sin embargo, a la luz de sus consecuencias los resultados pueden ser contradictorios.
Varias cosas.
Son diferentes el éxito y el triunfo. Uno tiende a lo permanente, el otro a lo casual.
Que un chico gane las olimpíadas de matemáticas no implica que su colegio sea el mejor. Posiblemente tampoco su profesor. Porque si así fuera, todos los alumnos hubieran sido ganadores. Lo cual es un absurdo, propiamente dicho.
Las empresas inventaron un concepto interesante: la reingeniería.
Es una opción superior a la del cambio o reforma que se aplican cuando hay que hacer ajustes para mejorar el resultado. Aquella implica desarmar todo y volver a armarlo nuevamente, con todos los cambios necesarios, sin prejuicios.
Este concepto es útil hasta para cuando queremos ordenar realmente nuestro ropero, o nuestro cuartito de las cosas viejas. Sacar todo afuera, evaluar cada cosa y buscarle el sitio apropiado. De paso, limpiar.
Muchas veces en la vida propia o en la de amigos o parientes que queremos hay que sugerir la reingeniería. Porque muchas veces no bastan las aspirinas.

Hay muchas historias de ganadores perdedores. El caso de algunos boxeadores es muy elocuente; sacarse la lotería para comprobar cómo se puede arruinar a una familia cuando el dinero llega sin esfuerzo. Con sus tentaciones, por supuesto. Estos jugadores de fútbol, que deben haber inspirado esta nota, ganan millones, pero perdieron la libertad del “campito”. (que bueno sería volver a aquello, pensarán algunos). Icardi ni llegó a jugar, pero Wanda ocupa todos los portales.
Muchas veces los premios asfixian, porque te meten en un compromiso permanente cuando tú sólo habías logrado un triunfo puntual. Algunos quieren salir, pero en el mundo del éxito y de las noticias eso no es tolerable. Ganas solo una vez y te convierten en un ganador adicto. Haces falta, en medio de tantos perdedores.

Por último, perder suele ser una buena oportunidad para conocerse, para medirse realmente. Para buscar un camino diferente de tránsito de la vida, cosa que, todos sabemos, no es nada fácil el acierto.
Cuando detectamos que se acumulan los desaciertos, recordar eso de la reingeniería.
Para los que gustan de los refranes: “No por mucho madrugar se amanece más temprano”; “Nunca es tarde, cuando la dicha es buena”.
“A buen entendedor, pocas palabras”.

A un amigo inteligente, que se retiraba, le preguntaron: Ud. adivina el futuro?
No –respondió- yo solo lo calculo.

Desde El Mangrullo
Octubre 7, 2017.


 

107 Naciones o Regiones?

Hace un par de días se celebró el 12 de Octubre, Día de la Diversidad Cultural Americana. Este nombre más digno reemplazó no hace muchos años al que nosotros conocimos cuando niños y adolescentes: el Día de la Raza.
Era grave ese nombre. Porque se lo asignaba a la raza española, o surgida de la colonización española. También era impropio, porque la distribución racial argentina responde solo en un porcentaje minoritario a las ascendencias españolas. Posiblemente la presencia italiana desde finales del siglo XIX haya tenido mayor influencia. Pero es la raíz nativa, suma de etnias, la que predomina en gran parte de nuestro territorio.

Pero no es propósito de este editorial destacar la justicia del cambio de nombre.

El propósito es tratar este tema, las diversidades culturales, a nivel universal, a la luz de conflictos que han comenzado a insinuarse en diferentes lugares del mundo.
Cierto es que desde hace varias décadas ha pasado a ser dominante la cuestión económica. El gran “temor” de la raza humana: quedarse afuera del desarrollo, de la economía.
Sin embargo, hasta esa cuestión, la económica, no deja de ser sino una resultante del tema cultural, aunque a veces permanezca oculta, casual o deliberadamente.

Cuando estudiamos historia nos explicaron la relación existente entre el feudalismo y las monarquías. Las tierras e instalaciones de los señores feudales pagaban tributo al Rey, de quien obtenían, principalmente, protección.
La evolución hacia el modelo republicano significó la integración de naciones, territorios jurídicos más ordenados y descentralizados de las coronas, algunas de las cuales permanecieron (extrañamente) en forma paralela a los gobiernos democráticos, pasando por alto cuestiones que la lógica nunca pudo explicar acabadamente.

Lo cierto es que las naciones, republicanas o semi repúblicanas y monárquicas integraron diferentes regiones, caracterizadas cada una de ellas por elementos étnicos, sociales, económicos y culturales.
La mayoría de las naciones tuvo que manejar situaciones internas no homogéneas, muchas veces conflictivas. Pero a su vez, la unidad territorial les permitió disponer de multiplicidad de recursos para su consumo y para el intercambio comercial con el resto de las naciones.

La individualidad de las naciones apostó luego a la formación de estructuras o bloques más amplios. Algunos con alto grado de compromiso, tales como la Unión Europea y la ya desaparecida URSS. Otros, bajo la figura de acuerdos regionales, como el Mercosur; la OPEP; y varios más en los diferentes continentes.
Todo parece indicar que las nuevas realidades que se avecinan: superpoblación; escasez de algunos recursos básicos; crisis energética; marginalidad; inmigración; conflictos militares; y sobre todo desigualdad en sus desarrollos, han comenzado a manifestar el crecimiento de procesos dispersivos de las nacionalidades en beneficio de modelos de regionalización.

El tema parece haber explotado en Cataluña, pero no son pocos los procesos similares que se han iniciado en los últimos años. Podemos citar el caso de Brasil, donde tres estados: Rio Grande do Sur; Paraná y Santa Catarina, plantean independizarse.
Lo mismo sucede en Escocia dónde un referendo dejó 10 puntos abajo a la postura separatista, antes del Brexit. Pero los separatistas volverán a la carga una vez concretado el Brexit.
De modo similar se han manifestado muchos habitantes de California que no quieren seguir formando parte de los EE.UU., sobre todo luego de la elección de Trump.
Lo mismo sucede con el Kurdistan, al norte de Irak.

En nuestro país las contradicciones que mantuvieron enfrentadas a las Provincias Unidas del Río de la Plata nunca terminaron de resolverse, solo se atenuaron, luego de una dolorosa y desgastante guerra civil ganada por los Federales que consagró el poder de los Unitarios. Cierto es que Buenos Aires resignó cuestiones que no quería compartir, como lo eran el puerto y la aduana, pero logró que el modelo de país emergente en el siglo XX respondiera a un modelo centralista que sigue manteniendo situaciones complejas, aunque no se divisen conflictos mayores.

Sin embargo debe tenerse en cuenta que este tipo de procesos suelen generar contagios una vez que se producen en zonas cercanas. El ejemplo del sur de Brasil puede llegar a producir consecuencias, principalmente en la región del Litoral, originalmente cuna del federalismo y cercana a los países vecinos donde sobrevive la cultura guaraní y los lazos sociales y comerciales son intensos.

En Bolivia conocimos un proceso similar entre el país andino (donde reside el poder) y al región de Santa Cruz (donde florece la economía). Ya hubo deseos manifestados por los santacruceños, algunos de los cuales querían ser brasileños y otros, argentinos.

En nuestro país más de cien presentaciones a la justicia por diferentes etnias originarias reclaman la devolución de tierras que les quitaron, por la fuerza, a sus ancestrales pueblos.
La argentinidad al mango suena a tendencia capitalina.

Cataluña nos ha puesto expectantes, veremos qué sucede.

Desde El Mangrullo
Octubre 14, 2017.


 

108 Fragilidad extrema

Amanecer sin internet. Tan simple como eso para medir la fragilidad del mundo que habitamos. No hablo de un desperfecto menor y pasajero, tampoco de un imposible. Esto no es un cuentito de ciencia ficción.
Hubo varios ejemplos en estos días: los huracanes del Caribe + los terremotos afectaron por varios días las comunicaciones por cable, comenzaron a fallar WApp, los celulares, y también internet. Otro: la tormenta solar, una perturbación magnética capaz de enloquecer a los satélites de comunicaciones y dejarlos mudos. Por cuánto tiempo?

Es muy improbable imaginar una combinación extrema de esos fenómenos?
En absoluto. No lo pensamos, pero sabemos que puede suceder.

Dejarían de funcionar muchas cosas.
Cuando “falla el sistema” no podemos operar con los bancos; tampoco podemos tomar vuelos porque no funciona el checking; comienzan a producirse cortes de energía por falta de coordinación entre la producción y la distribución; la televisión funciona a medias ante la falta de envío de imágenes; la radio también, no hay streaming. Los trenes eléctricos no pueden ser coordinados. La distribución de gas natural se suspende cuando no funcionan los sistemas de seguridad. Se pide a los alumnos que no lleven notebooks a las escuelas, que concurran con cuaderno y lápiz.

El caos y la desolación irán creciendo en nosotros.

Dónde mierda están los programas manuales?? gritarán los gerentes de aeropuertos y bancos. Los desactivamos, eran obsoletos con el nuevo sistema operativo… Y a nadie se le ocurrió compatibilizarlos?? La verdad, no. No esperábamos esto…

Yo, que soy lobo viejo, que mis primeros escritos los hice a pluma; que avancé mucho cuando tuve acceso a una máquina de escribir; que la calculadora electrónica me alivió del esfuerzo de los cálculos y el fax me deslumbró. Yo, que recorrí la historia de todos estos desarrollos y que pude pensar o imaginar que algo así podría suceder, no puedo con mi angustia. Ver mi pantalla detenida con un miserable circulito amarillo sobre el signo de la conexión me llena de desamparo. No quiero pensar en los millones de jóvenes en todo el mundo reviviendo aquel viejo sentimiento: los Reyes Magos eran, finalmente, los padres.

Será como un oscuro presagio.
“Se ha detenido la magia en el mundo”.
No sabemos cuánto tardará en reponerse. Dicen que si se logra será parcial, porque se han producido algunos daños mayores.
“En una hora el mundo retrocedió un siglo”. Dirán muchos.

En los bancos proponen crear libretas para el manejo de las cajas de ahorro. Lograron adaptar algunos cajeros electrónicos mediante programas manuales desarrollados ad hoc pero algunas tarjetas no funcionan. En los aeropuertos las camareras elaboran listas manuales de viajeros. Pero los vuelos siguen suspendidos por falta de comunicaciones, de suministro de combustible y de radares. No saben cuánto demorará. Solo aviones de tecnología anterior podrán despegar, previa revisación mecánica.
Un técnico ingenioso ideó un sistema de señales para dirigir a los trenes, los cuales tienen que desplazarse a baja velocidad.
Ha comenzado a escasear el combustible, por problemas de distribución. Muchas líneas de ómnibus dejaron de prestar servicios.
El sistema eléctrico falla continuamente. Nadie se anima a subir a los ascensores. Muchos negocios, a oscuras, han decidido cerrar por miedo a los robos.
La falta de refrigeración pone en duda a la calidad de muchos alimentos.

La gente sale a la calle para tratar de informarse. Los celulares no funcionan. Ya casi no hay teléfonos fijos…alguien tiene? Preguntan los vecinos. Pueden averiguar qué sucede? Las madres buscan afanosas aquellos juegos de mesa que en algún rincón deben estar…para entretener a los menores que sacuden la play sin que esta responda. Menos mal que tengo algunos juegos y películas en CD. Carajo…! … La nueva compu no tiene unidad de CD…. Alguien sabe dónde está la unidad de CD externa? Se rompió, responde un chico, hace mucho.

Sin embargo, aún con la energía por momentos a medias, la vida sigue transcurriendo.

Doña Marta regresó al almacén de barrio porque el supermercado no atiende por falta de sistema. Allí se enteró que se han agotado las velas y las pilas. Que escasea el agua mineral y algunos alimentos. No se sabe porqué. También se agotaron las viejas radios a transistores.

Don Juan agradece a los cielos haber desconfiado y haber guardado esos ahorritos en una cajita oculta en su casa.
Los chicos comenzaron a reparar sus bicicletas.

En los barrios de la periferia, la gente anda preguntando cuánto cuesta un caballo y un sulky.

Por las dudas…Vió?

Desde El Mangrullo
Octubre 21, 2017.


109 No es fácil arreglar el mundo

Porque, en principio, es muy grande.
Nos apabulla su inmensidad. La cantidad de problemas y situaciones. La diversidad que lo habita. La multitud de ideas y actitudes que confrontan.

En este caso debemos pensar a la inversa: el bosque no debe impedirnos ver al árbol.
Porque el camino de proteger al bosque es árbol por árbol.

Debemos comenzar por los munditos pequeños: nuestra propia casa; el edificio; el barrio; el poblado; la ciudad; la región; el país… el mundo.
Esa y no otra es la base de un proyecto constructivo o reconstructivo.

Cuidar el agua del mundo pasa por cuidarla en casa.
Resolver el tema de los residuos va por el mismo camino.
La educación de nuestros hijos comienza en nosotros.
La recuperación ética principal debe ser la propia.
La solidaridad debemos practicarla en nuestro alrededor.

Si vivimos en un edificio o en un complejo habitacional y no logramos un buen funcionamiento colectivo será inútil tratar de resolver los problemas de comunidades mayores.
Por allí pasa la diferencia entre la teoría y la práctica.

Hoy mismo. Comencemos a pensar que problemas cercanos afectan nuestra vida. Diseñemos propuestas para resolverlos. Las conversemos con nuestra familia, tratemos de acordar con nuestros hijos, hablemos estas cosas con nuestros vecinos.

Cuando se debe trepar una montaña se aconseja pensar solo en los próximos metros; cuidar el ritmo, acomodar la respiración, regular las fuerzas… la cumbre está lejana, mirarla deprime, pero si no aflojamos, podemos alcanzarla.

Cada salto que logremos nos dará las fuerzas para el siguiente.

Desde El Mangrullo
Octubre 28, 2017.


110 Las Altas Cumbres

En el presente hay día para todo.
Ayer, 3 de noviembre, fue el Día Mundial del Sandwich. En honor al Conde de Sandwich (algo timbero el hombre) que fue su promotor.
Creo que está bien que tenga su día, debe ser una de las formas de alimento más extendidas en el planeta. Y con mas variantes gastronómicas y culturales.

Pero yo quiero hoy recordar unos sandwichs especiales que se comían en el viejo Parador de Copina antes que el fuego lo destruyera. Dicen que ahora está ubicado un poco más abajo, los mismos dueños, los mismos sandwichs….ojalá.

Aquel Parador estaba ubicado al lado mismo del puente que cruza el Arroyo del Medio, cercano a su naciente. De paso digo: que placer bajar a ese arroyito de agua fría y cristalina y arenas cariñosas. Todo es paz allí.

Volvemos a los famosos sandwichs. Partían de un pan casero especial. Con todo el sabor del pan casero pero de formato cuadrado, especial para el sándwich. Jamón crudo, queso rebanado y tostado apenas crujiente. Una locura.
Con mi amigo Solfanelli cruzábamos la montaña cada dos semanas en aquellos tiempos, a comienzos del siglo actual.
El motivo explícito era asistir a los pequeños productores de Traslasierra, o era sólo una excusa para poder atender esa adicción en la parada en Copina?
Un verdadero placer gástrico y espiritual, en esos días frescos y neblinosos que caracterizan a esa hermosa carretera, con sus encantos y peligros.

Apenas un poquito más allá está el Museo del Cóndor, creado por mi apreciado amigo Ramallo, el mismo que peleo y logró, a fuerza de rescatar cóndores y darles vida y protección, la ley que declaró Parque Nacional a la Quebrada del Condorito.
Esa era otra parada obligada. Saludar a Ramallo. Llevarle nuestro apoyo. Disfrutar del águila que bajaba a buscar el alimento puesto para ella en una torrecilla mientras sus pichones, temerosos, la esperaban sobre las rocas, allá arriba, a no menos de cien metros. El águila había sido domesticada y Ramallo la consiguió y liberó allí. Por eso era confianzuda, para regocijo de los turistas.
Allí, dentro del museo, las paredes cuentan todas las hazañas de Ramallo salvando y reproduciendo cóndores para ayudar a repoblar los Andes, desde la Patagonia hasta Colombia.. Ramallo, comprando cadáveres de caballos accidentados para despeñarlos en esas alturas y alimentar de carroña a los cóndores.
Gracias a Ramallo y a otros como él, hoy nuevamente tenemos cóndores en las serranías centrales y en los Andes. Nuestro aplauso.

Un poco más allá estaba la Posta del Quenty. Una hostería increíble montada sobre las viejas instalaciones de aquella posta de tránsito obligado para quienes cruzaban la sierra a lomo de mula o de caballo. El Cura Brochero, entre otros.

Ahí nomás comienza el descenso. A la vista aparecen, en medio de brumas, las llanuras interminables de los Llanos Riojanos, ese paisaje descomunal que mi hija Natalia, por necesidad nostálgica confundió con el mar.

Pero queda una última parada: la naciente del Río Mina Clavero. Estacionar, descender 500 metros por una huella fácil, y encontrar la hermosa cascada que cae entre rocas y helechos, mientras arriba, guardianes, sobrevuelan los cóndores.

De vuelta al camino. Descender por curvas y precipicios. Algunos parapentes detenidos en el espacio y en el tiempo, por la magia de térmicas favorables, y la entrada a un nuevo mundo: el Valle de Traslasierra.

Regresábamos luego, cansados, felices y anhelantes de llegar a Copina, nos esperaban otra vez aquellos inolvidables sandwichs de pan casero tostado, apenas crujiente, jamón crudo y queso.

Desde El Mangrullo
Noviembre 4, 2017.


 

111 Leyendas personales

Las llamo leyendas, porque a esta altura, así suenan.
Yo se que la cosa venía de antes, pero en mi vida, la informática se concretó a mediados de los 80´.
Antes, a fines de los sesenta, yo comenzaba la docencia en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de Córdoba. Allí, la IBM había instalado un importante Centro de Cómputos, con una IBM 1130, una enorme máquina que necesitaba una gran sala, con aire acondicionado, y un conjunto de máquinas accesorias: perforadoras de cintas, lectoras, etc. Su capacidad era seguramente menor a ésta maquina en la que estoy hoy escribiendo.
Allí se formaron importantes profesionales que llevaron luego sus habilidades a distintas instituciones y empresas. Programar una de esas máquinas, era toda una ciencia.

En los ochenta, vivíamos en Caracas, allí la informática hogareña. llegó algunos años antes que a la Argentina. A nuestra casa entró de la mano de mis hijas adolescentes y sus amigos. Recuerdo dos maquinas que eran una obsesión para ellos: Commodore 64 y la Atari. Con ellas dieron sus primeros y decisivos pasos los chicos para integrarse a la generación de las nuevas tecnologías, e ir dejándonos, a nosotros, en la prehistoria.

A mediados de los 80´ yo trabajaba como docente en la Universidad Metropolitana de Caracas, junto con Alberto Rabbat, que aparece siempre siguiendo estas notas. La Universidad nos financió en cómodas cuotas la compra de computadoras Apple Macintosh 512 a todos los docentes. Así entró la primera compu en nuestra casa. Con ella, ahora los mayores comenzamos a destrabar nuestros dedos y mentes.
Una verdadera reliquia aquella Apple, sin disco duro, que trabajaba con dos disqueteras de 3.5, una para los programas y la otra para los archivos. Su memoria era insignificante: 512 kb. Eso era todo.

A comienzos de los 90´ en nuestra pequeña empresa de tecnología imitamos el gesto de la Universidad y compramos varias PC para la empresa y para los empleados que quisieran una en cuotas.
Creo que allí entramos realmente al mundo de la informática, utilizando sólo dos programas decisivos: el Wordstar, como procesador de textos, y el Excel, como planilla de cálculos. Mi amigo Othman, que era sobresaliente, incursionó con éxito en el Autocad y comenzó a utilizarlo en nuestros diseños. El resto seguíamos dibujando, a mano, en nuestros tableritos Faber Castells, reliquia que todavía conservo.

Esas primeras PC personales, desarrolladas por IBM y luego clonadas en todas partes a costos cada vez más accesibles funcionaban con el sistema operativo DOS. Nada de menú ni mouse, las órdenes operativas había que introducirlas con los llamados “códigos punto”, es decir grupos de letras acompañadas por un punto, había que recordar de memoria (o ayudarse con un machete) decenas de códigos para cerrar, guardar, borrar, imprimir, etc.
Tan complejo era el manejo de esos programas que editaron libros para aprender a utilizarlos.

La Apple, en cambio, nació con un sistema operativo amigable, un pequeño menú y un mouse, facilitaba la tarea. El mouse era muy ingenioso: una esfera de goma encerrada en una cavidad, giraba al deslizar el mouse y operaba los controles.

La revolución comenzó antes de finalizar los 90´, cuando Apple cedió derechos y patentes y nació Window, de la mano de Microsoft. Allí las compus tipo PC se volvieron amigables, poniendo a nuestra disposición menus que se podían seleccionar con el mouse, en pantalla. Y todo se hizo más fácil.
La aplicación del potencial informático en el campo de la ciencia y la tecnología es un capítulo aparte que yo, al menos, no estoy en condiciones de describir. Porque es totalmente asombroso.

Todo eso sucedió en un lapso no mayor a 20 años. De ahí en más la innovación se aceleró. Esa historia Uds. la conocen, y la viven.

Lo que han logrado en los últimos 20 años las nuevas tecnologías es contundente y aunque lo estamos viendo, nos cuesta creerlo.

La unión ya inseparable entre la informática y las comunicaciones abrió las puertas a un futuro impensado e impensable.
Para bien o para mal. En eso estamos.

Desde El Mangrullo
Noviembre 11, 2017


112 La perinola

Un juego histórico que explica en forma simplificada la terrible realidad que suele caracterizar a la llamada organización social de los estados modernos.

El simpático trompito viene de tiempos inmemoriales. Algunos dicen que es un invento judío. Otros afirman que era popular entre miembros del ejército romano.

En la perinola tu destino se juega en seis caras, seis posibilidades.

En cuatro de ellas ganas o pierdes algo. En las otras dos se juega la realidad entre “todos ponen” o “toma todo”.

En el juego fantasía el pozo inicial se forma de común acuerdo con los participantes.

En el juego real de la vida el pozo obligatorio se forma con el esfuerzo social.

Luego, tanto en la fantasía como en la realidad, suceden las circunstancias del juego,  que se hace fuerte cuando todos ponen y que termina trágicamente cuando alguien toma todo.

Y se lo lleva.

Una forma simple de ver y explicar la realidad: una perinola que gira y decide.

No hay habilidad ni capacitación que valga, el destino se juega en realidad a cara o cruz, porque las otras cuatro posibilidades son solo entretenimiento, para mantener las esperanzas.

Sería preferible que el juego que representara a la realidad fuera uno más elaborado, en el cual el conocimiento, la destreza, la experiencia, condujeran al resultado.

Pero no, como en cambalache da lo mismo que seas cura, colchonero, rey de bastos caradura o polizón.

Tu suerte la decide una perinola.

O un pariente o amigo acomodado en el poder.

O una fortuna heredada para gastar.

A veces lo decide el loto, el bingo, o sus equivalentes.

Algunos desconfiados dicen que la perinola está trampeada, que a los de abajo le sale siempre el pone y a los de arriba les sale el toma, pero quizá –como dicen algunos-, eso es puro resentimiento.

Sin embargo todos sabemos que el juego generalmente es injusto con las mayorías y orienta la satisfacción hacia algunos pocos ganadores.

Sin embargo, diariamente, el pueblo apuesta sus esperanzas en las múltiples perinolas que le ofrece el sistema.

No sabe, el pueblo, que el que gana no apuesta, solo recoge.

Es decir, toma todo.

Desde El Mangrullo

Noviembre 18, 2017.


113 Un país improvisado

Nuestra Argentina tuvo una historia de desarrollo tecnológico y capacidades técnicas demostradas y comprobables.
El desarrollo de la tecnología nuclear fue la mayor de toda América latina, Brasil incluido. Se alcanzaron capacidades y tecnologías de alto nivel y calidad. Hubo un gran desarrollo de experticias en soldadura, proceso básico fundamental para construir un reactor nuclear. Y esas capacidades se extendieron a toda la industria nacional.
En los cincuenta del siglo pasado, los grandes astilleros nacionales construían embarcaciones importantes, hasta grandes buques petroleros. Muchos institutos capacitaban a ingenieros y técnicos en soldadura para poder fabricarlos bajo normas de calidad internacional. La soldadura es una cuestión básica y fundamental en la industria naviera.

La industria aérea sorprendió al mundo con el Pulqui II, que igualaba nuestra capacidad de desarrollo aéreo con los EE.UU., y Rusia, con sus Sabres y Migs, respectivamente.

La industria ferroviaria nacional fabricaba todo en el país. Aún funcionan en Cuba nuestras locomotoras y vagones.

En los sesenta comenzamos a explorar la fabricación de cohetes. Desde la base de Chamical se lograron elevar cohetes de tres etapas que prácticamente podían alcanzar el nivel estratosférico, paso inicial para poder poner en órbita un satélite. Luego, en las instalaciones de Falda del Carmen se comenzaron desarrollos mayores, que la frustrada guerra de Malvinas, y los acuerdos posteriores exigieron frenar todo eso.
El mundo sabe que tuvimos capacidad científica y técnica para fabricar bombas atómicas. Que no lo hicimos por vocación política de paz. Pero los desarrollos en el campo nuclear fueron muchos y buenos.
En las últimas décadas incursionamos con éxito en la tecnología satelital, y ya hay algunos de ellos girando alrededor de la Tierra enviando señales.

Surge entonces una gran pregunta: estamos en capacidad de reparar un submarino? De cortarlo por la mitad y luego volverlo a unir?

Los antecedentes parecen decir que si, PERO la gran pregunta es que quedó de todo aquello después de tantas décadas de deterioro?
Recuerdo nombres importantes: el Ing. De Vedia era un experto nacional en soldadura; el INTEMA, perteneciente a la Universidad de Mar del Plata, un centro de excelencia en el tema. El Consejo de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CIC) disponía, además de profesionales formados y experimentados, varios centros de investigación y desarrollo en diferentes temas. Allí se formaron numerosos profesionales en el campo de la metalurgia. Y todos los centros y universidades del país estábamos vinculados e incluso haciendo desarrollos conjuntos a través de programas nacionales. Todo eso se fue muriendo. Mejor dicho, dejaron que se muriera.

En el año 2006, integrando el Directorio del Conicet me tocó estudiar la posibilidad de que la Provincia de Buenos Aires transfiriera al Conicet todo el personal y centros del CIC, no podían mantenerlos presupuestariamente. Y eso no fue un hecho aislado. Fue un verdadero mensaje que decía que ahora los intereses apuntaban hacia otros horizontes.

Están todavía en el país los expertos que disponías de toda aquella experiencia acumulada, o andan repartidos por el mundo? Que se hizo de los muchos discípulos que debe haber formado en Ing. De Vedia? Existen esos soldadores de excelencia?
Estamos formando los nuevos soldadores que puedan reparar el casco de un submarino? En donde los formamos?
En las universidades distraídas con sus interese sectoriales?
En los institutos que han desparecido por falta de políticas?
Que ha quedado del INTI después de tantas crisis sucedidas?
Hay coordinación en el país de las capacidades dispersas?

La Comisión de Energía Atómica, que otrora fuera una promotora del desarrollo, cerró sus puertas y se quedó mirando hacia adentro. Como todas las instituciones. Y también las personas. El verdadero Antón Pirulero: cada cual atiende solo su juego.

Quisiera ser optimista. Pero reconozco que no lo soy. Serán los años?

Los chicos actuales reciben mensajes inconducentes de la sociedad: es mejor especializarse en informática que en soldadura. Por ejemplo. El Estado ha tenido que impulsar políticas tendientes a fomentar la formación de ingenieros. Sin ingenieros no puede apostarse al desarrollo industrial.

La capacidad tecnológica debe combinar necesariamente saberes diversos: materiales, mecánica, química, electrónica, informática,… de la interacción de esos conocimientos y prácticas surge el desarrollo independiente. Que alguna vez tuvimos acordes con los estados del arte que se vivían en aquel mundo.

Luego, nos quedamos. Es inocultable esta verdad.
Vivimos en un país frustrado, disperso e improvisado.

Sin menospreciar a nadie, y aún consciente que puedo estar equivocado, si se debiera actualmente reparar un submarino, o un avión complejo, lo prudente sería hacerlo en centros de renombre internacional.
Como fueron los nuestros de entonces.

Recuperar la capacidad perdida debe ser una cuestión integral, no sectorial.

Hoy por hoy, solo nos jactamos de logros aislados.
Que solo otorgan alguna satisfacción individual.
El logro de un país, es otra cosa.

Desde El Mangrullo
Noviembre 25, 2017.


 

114 Nunca las Vísperas son buenas

Ni buenas ni malas, dijo mi amigo. Solo complicadas.
Se nos hundió un submarino y en quince días, con toda la tecnología que dispone el primer mundo, no pudimos encontrarlo.
Paradojalmente, un par de meses antes, no podíamos encontrar el cadáver de Santiago, enredado entre las frías aguas del Rio Chubut. Casi dos meses y medio de búsquedas fracasadas, a puro rastrillaje. Nada. Un dato y una perrita resolvieron el enigma.
Todos los familiares, los de Santiago y los de los tripulantes marinos, no tienen consuelo en este mundo tecnológico que nos exige confiar, aunque falle.
Para continuar la pálida en un enfrentamiento confuso: un pibe mapuche cae mortalmente herido en una escaramuza con la Prefectura. Esta vez no hubo dudas, un balazo 9 mm le perforó el glúteo e interesó órganos vitales.
Reformas laborales y previsionales nos hacen sentir un retroceso. Quizá inevitable, quizá se trató que antes tuvimos un avance no sustentable, pero nunca caen bien las sensaciones de retrocesos.
Y del aumento de tarifas, mejor no hablar. Un poco de anestesia, por favor.

El clima tampoco ayuda: sequías e inundaciones se reparten territorios.
Nuestra querida provincia se nos ha quemado casi todita, frente a la impotencia de políticas que apuntan al durante o al después, nunca al antes.
Parece una estupidez, las obras junta votos se proponen palaciegas mientras los grandes problemas derivados de un descontrolado crecimiento urbano –donde posiblemente no corresponde- no se enfrentan con la decisión y recursos necesarios.

Parece que en los próximos años tendremos gas, pero seguramente nos faltará el agua, tristemente contaminada y escasa. En menos de un mes dos veces las cenizas y ramajes arrastrados por las aguas taponaron las entradas a la principal planta potabilizadora de la Ciudad.
Los lagos provinciales siguen bajos, poblados de algas en acelerado desarrollo. No hay respuesta a corto plazo para este tema. A bancarse las algas, aunque sean nauseabundas, en uno de los principales destinos turísticos del país.
La solución de este problema la teníamos hace cincuenta años, no ahora.
Seguramente algunos lo sabían entonces, pero no lograron convencernos de que estábamos gastando un planeta en menos de un siglo de crecimiento desenfrenado.

Todos los problemas se parecen y relacionan con el concepto de impotencia: la pérdida irresponsable de un submarino dirigido con protocolos de carabela; mapuches reclamando tierras que les quitamos hace cinco siglos; avance informático con déficit de agua y energia; modernas comunicaciones que no logran acercarnos; filosofías que apuntan a lo natural y orgánico con montes y campos devastados.

Posiblemente sería conveniente no sumar el tema social. Pobreza estructural cercana al 30%. Deserción escolar como nunca se registró. Violencia de género. Bulling (no tenemos un nombre en nuestro idioma para describir este drama?). Drogas naturales concentradas y sintéticas mortales (mientras tanto exaltamos la belleza y la salud, corremos y vamos al gimnasio). Alcohol, abundante alcohol para promover alegrías y soledades. Segregación clasista creciente. Posiblemente se sume también la étnica. (el Lago Mascardi es demasiado bello para dejarles una porción a los Mapuches, dirán los famosos inversionistas que aguardamos). Pensar que podríamos integrarlos a un proyecto mayor, si fuéramos inteligentes, ellos (los originarios) y nosotros (los invasores).

Mejor no seguir con las vísperas, nos aguarda el futuro, lleno de esperanzas y promesas. Vendrán grandes inversiones y tendremos empleo para todos. Mejoraremos los cuatro grandes medios de comunicación interna: la vial. La ferroviaria, la pluvial y la aérea. Todos será low cost (que nos impide decir menor costo?); tendremos una nueva y revolucionaria ley de educación; apostaremos a que nuestra ciencia y tecnología nos permitan transformar y modernizar nuestro sistema productivo para salir a competir en ese mundo que hemos recuperado… No más commodities, nuestros productos con valor agregado poblarán las góndolas del primer mundo (y del otro también).

“Compatriotas, hemos iniciado la reingeniería del País todo ¡!!!”

Hey, muchachos…despertemos!! Todo eso lo venimos diciendo desde el cincuenta del siglo pasado… esa expectativa está por cumplir setenta años….debe ya jubilarse…
…con la nueva edad.

Felices fiestas. Brindemos.

Desde El Mangrullo
Diciembre 2, 2017.


 

115 El cóctel de diciembre

Una mezcla de proporciones indeterminadas de política y justicia formal. (la que practican jueces, fiscales y abogados. Esa que nunca termina de sembrar confianza en la población, muchas veces derrotada y hasta ultrajada.
Es lo que hay, dijo un catedrático. Es la justicia de los hombres (y mujeres, cuidado).
Otra cosa –dicen- es la justicia de los dioses, pero nadie la conoce realmente.
Y es justamente esa duda la que obliga a varios a legislar sin trampas aquí abajo. (juré por Dios y los Santos Evangelios, piensan).

El cóctel viene cargadito y parece poco probable que pueda aguarse un poco de aquí a fin de año, habrá que tomarlo de a sorbitos. Aguantando en cada trago las tres horas necesarias para que no lo detecte el control de alcoholemia.

Cada vez somos menos libres, es la letanía que suena en las cercanías de Ezeiza.

Tampoco somos libres el resto de los ciudadanos, encerrados tras las rejas de nuestras propias viviendas asediadas por el choreo descontrolado.

Ese es el otro ingrediente del cóctel: la inseguridad, dice mi amigo, que ya lo asaltaron siete veces. Por lo menos salió ileso, el gato le dicen ahora…Por lo de las siete vidas? No, porque tiene una amiguita…

Si a nosotros nos preocupa este cóctel, el de la clase media….imagínate lo que carga el cóctel del pobrerío… no lo quiero ni pensar…viste lo que son los recitales? Pura pastilla, paco, fernet y cola,,,, coca, dirás? No, la coca ya viene en el paco, la cola te la tienes que conseguir en la pista… Muy bueno !! Conservas el humor.

Un amigo de mi amigo está internado en el Urgencias, lo tienen que operar… se tragó un botón de los grandes, de esos de sobretodo, creyendo que era una pastilla super de éxtasis…. Que locura !!! Me duplicaste.

Me imagino en los barrios… dicen que los narcos andan repartiendo dinamita y metralletas….a falta de la pirotecnia prohibida por la Muni…cócteles sin pólvora no sirven, dicen.

Los de los country´s también andan preocupados, dicen que los choros viven adentro… pero serán choros de guante blanco….Nooo, se les acabó la papa, ahora andan junando que tienen los vecinos… el síndrome de la ciudad amurallada, buena y segura hasta que entraban los bárbaros…una vez adentro no se salva nadie. Así es.

Y tu que harás en las vacaciones? Como siempre, las pasaré en el Caribe… que bueno lo tuyo, Aruba? No, El Caribe, ese club de la costa norte del San Roque. Me llevo la escopeta. Saldrás de caza? No, defenderé mi asado.

Desde El Magrullo
Diciembre 9, 2017.


116 La racionalidad debe hacerse presente

Estamos en el medio de dos grandes confusiones, que inevitablemente chocan toda vez que se cruzan.
Son dos grupos de poder. La gente padece la lucha entre ellos.
De un lado, el populismo, agradable pero insostenible.
En el otro, el productivismo, ineficiente e injusto.

Hay una verdad que todos reconocen: se debe combatir el déficit fiscal.
No podemos, con el esfuerzo de todo el pueblo, sostener Estados costosos, poblados de funcionarios y empleados privilegiados, con buenos sueldos, estabilidad infinita e ineficacia comprobada. Porque pese al tamaño de semejante aparato burócrata, las cosas no funcionan, los servicios son de mala calidad y alto precio.

Al costado de ese acontecer el 30% de la comunidad ciudadana no tiene ingresos estables que le permitan vivir con dignidad. Y hay que sostenerlos con instrumentos que subsidian un presente sin futuro.
Algunos millones de personas no han logrado alcanzar el grado de capacitación que exigen los nuevos tiempos.

En el otro extremo, un sector goza privilegios de primer mundo.
Empresas silenciosas logran ganancias ocultas o poco declaradas. Especuladores de toda laya han optado por un capitalismo solo de capital, sin trabajo. Una fórmula mágica: quedarse con la plusvalía social. La perinola perfecta: todos ponen, nosotros tomamos todo.

Esta ecuación termina en explosión social. No es un invento: ya sucedió varias veces.

La primera pregunta que debemos hacernos es si queremos ser un país.
La segunda si queremos equidad y justicia social.
La tercera, si estamos dispuestos a apostar por el trabajo honesto.

Con esos ingredientes debemos sentarnos en una mesa a dialogar y a planificar acciones que permitan encontrar el equilibrio.
Seguramente a todos nos tocará algún esfuerzo. La cuestión a resolver es como repartir ese esfuerzo con la justa equidad que exigen las circunstancias.
En esa mesa se deben superar algunas actitudes inconducentes.
Los populistas deben dejar de lado su enfoque ideológico defensivo, ser conscientes que tienen responsabilidades en este asunto.
Los productivistas enamorados del capital y las inversiones deben aceptar que esa fórmula es ya anticuada para generar empleo digno y estable.
Ambos pueden coincidir en el importante e ineludible papel que le toca a los Estados (nacional, provinciales y municipales) en esta etapa del país.

El gobierno actual hizo anuncios saludables y razonables antes de asumir: la modernización de la infraestructura nacional, necesaria, y a la vez generadora de trabajo. Para esos objetivos históricos se puede apelar al financiamiento externo, ademar de orientar el necesario ahorro interno que genere la disminución del déficit fiscal.
Un programa nacional con esos objetivos, lo más detallado posible, y un plan gradualista de corrección de los desvíos existentes puede ser la clave de un entendimiento social.

Hay que dejar de lado las posiciones cerradas y los reproches interminables.
Hay que superar la segregación política e institucional en la que estamos sumergidos.

Hace falta un poco de didáctica sincera en la política.
“La gente es inteligente, pero debe estar bien informada”. Eso decimos siempre en el editorial de nuestro Espacio Cultural.

La lógica didáctica indica que primero hay que entender y explicar el problema, luego plantear las alternativas de solución existentes. Con sus tiempos y costos.

Es realmente absurdo pretender convencer a un jubilado que es el culpable del déficit fiscal. La gente sabe de las montañas de dinero que circulan por los caminos verdes de la economía. La gente sabe lo que ganan algunos y lo que no consiguen otros. La gente se siente acechada por la marginalidad y la inseguridad que eso conlleva. Aquí y en cualquier parte del mundo.

Muchachos, todos, a sacarse el antifaz, todavía no llegó el carnaval.
Solo estamos tratando de finalizar un año difícil.

Desde El Mangrullo
Diciembre 16, 2017.


 

117 Horizonte gris

Termina un año difícil de explicar. Digo, si uno tuviera que hacerlo frente a un amigo que vive en el exterior, por ejemplo.
Uno podría mencionar algunas mejoras aisladas: un funcionamiento institucional más democrático; trabajo en equipo dentro del gobierno; el dólar no se escapó; se ejecutaron algunas obras trascendentes, aunque fueron muchas más las anunciadas que las comenzadas; se inició el combate contra el narcotráfico (eso no es poco); se contuvo la situación social, continuando con instrumentos del anterior gobierno; mejoró la situación de las reservas financieras.

En el otro plato de la balanza pesan fuerte algunas metas no logradas: la inflación superó las previsiones; los precios de los servicios se dispararon a la estratósfera (sin conocerse bien cuales son realmente los costos); manejo deficiente del gobierno de las crisis ocurridas (mal manejo de la información, confusión en algunas decisiones); no se visualiza un plan de gobierno coherente (como si hubiera más de una política dentro del equipo); poca explicitación por parte de Macri de las propuestas y decisiones que impulsa, no explica. Cumplidos ya dos años de gobierno, no hay enunciados de políticas en temas clave, como educación, seguridad, empleo.

Paralelamente sucede la bancarrota del kirchnerismo y la convocatoria de acreedores del justicialismo. Los radicales ya no existen. La izquierda anda extraviada, pero esto no es una novedad.

Un error de cálculo llevó al gobierno a ganarse un problema de fin de año: el recorte de las jubilaciones. Una cirugía innecesaria cuando la cosa se podía corregir con tratamiento clínico. Por ejemplo, definiendo un índice de inflación especial para aplicar a los adultos mayores, que generalmente no consumen boludeces. Se gastan la platita en alimentos y medicamentos. Con ese acompañamiento hubieran minimizado el conflicto. Que en realidad debió ser menor, si no lo hubieran tomado como bandera los K desplazados y amenazados por la justicia.

Hablando de ellos, que raro que no haya pintadas con “Libertad a De Vido”. “Liberen al compañero Boudou”, y cosas por el estilo. Posiblemente estén reservando los aerosoles por si la apresan a Cristina. Pero parece algo injusta la militancia con quienes les dieron espacio y poder. Salvo que haya internas? No creo en brujas pero que las hay, las hay.

Vergonzante la situación actual del peronismo. El sector K acorralado por corrupto. Los otros no disponen siquiera una propuesta para llenar un acto de 5000 personas. Sin políticas ni candidatos a la vista. En ese marco, aún perdiendo, Cristina se siente ganadora. Urtubey, que se perfilaba, por ahora solo será padre. El pibe Massa nunca tuvo tamaño, solo cartel, el ultimo letrero se lo llevó en ventarrón. Schiaretti es demasiado primo hermano de Cavallo para hacerse el progre. De la Sota, feliz con sus trajes a medida, esperando que el tiempo (el implacable) pase. Gioja, mejor que se quede piola, tiene muchos pecados sin aclarar. Otros, como Felipe Solá y Duhalde, quietos y callados hasta ver qué pasa. Picheto se la juega y se la jugará, es el alfil que debe tumbar a la reina. Lo logrará? Y de los Rodriguez Saa, que se puede decir?

Más allá de la política hay otras cosas que entretienen y preocupan a los argentinos. Uno de los temas principales es el clima. La cosa amazónica avanza. El viento norte se ha vuelto semipermanente arrastrando lentamente flora y fauna tropical. Las tormentas son cada vez más sorpresivas y violentas. Y con los tornados seguimos de cerca nada menos que a los norteamericanos. Será pasajero? Será el famoso cambio climático que vino para quedarse? Seguirá subiendo la temperatura y con ella los desastres conexos? (linda palabra, había entrado en desuso).

Esperemos el nuevo año, será par.
A mi me gustan los años pares. Por cábala.
A partir de mayo o junio nos sentaremos en alguna estación del Belgrano y veremos si pasa el tren.
Comprobaremos si la Vaca Muerta está realmente viva y tiene lo que promete.
Sería muy triste ver a los gasoductos troncales nuevitos y vacíos.
Dicen que los cordobeses antes de fin del nuevo año podremos cruzar el lago San Roque por un imponente puente, lo suficientemente alto para que no llegue hasta allí el hedor de las algas podridas.
Dicen también que ampliarán el Panal, debe haber muchas abejas sin hueco dónde meterse.

Pero no seamos incrédulos, enfrentemos al nuevo año con las sabias palabras del compañero pensador Scioli: “con fé, con alegría, con turismo…” (vieron que Macri habla parecido?)

Feliz año a todos (y todas).
Un abrazo.

Espacio Cultural El Sitio
Diciembre, 2017.


 

118 Final de año

Termina el año con un record nacional: el 2017 ha sido el año más caliente de la historia. Superando al 2012 que tenía ese record.
Todo un mensaje. Toda una señal.
Parece que lo mismo se registra a nivel internacional. Pese a Trump, que opina lo contrario.
Los españoles dicen que enfrentarán una sequía angustiante, que durará varios años.
Los incendios de bosques hicieron estragos fatales en España, Portugal; California, Chile. En Córdoba, en el sur andino y en el NOA tuvimos lo nuestro.

Las metas fijadas por el COP21 en 2015 no muestran un acercamiento a los compromisos asumidos. El retiro de los EE.UU. del Acuerdo juega un doble papel: el efecto político sobre otros países y la disminución del aporte económico para hacer viable las transformaciones tecnológicas y sociales requeridas por los países en vías de desarrollo.
En el COP22 celebrado en Bonn han surgido grandes preocupaciones.

Los distraídos seres humanos habíamos casi olvidado aquella realidad que no nos dejaba dormir por los 60´ del siglo pasado: los arsenales nucleares existentes.
Por aquellos tiempos nos preocupaban las miles de bombas que poseían los EE.UU. y la Unión Soviética. En las décadas siguientes la guerra fría se apaciguó y volvimos a dormir y a olvidar esas realidades.
Pero mientras dormíamos la fabricación y almacenamiento de esos artefactos continuaba, ahora en diferentes latitudes por diversos países.
Esta conciencia la trajo nuevamente el líder de Corea del Norte con sus amenazas y desafíos. Varias explosiones realizaron los coreanos a espaldas de muchos acuerdos internacionales.

Las huestes de Donald Trump, por su parte, mandaron un mensaje haciendo explotar a la llamada “madre de todas las bombas” en las serranías donde supuestamente se ocultaban guerrilleros del EI. No se terminó de saber que sucedió realmente durante y después de semejante explosión.
A Trump le faltaba encender todavía una mecha, y lo hizo: reconoció a Jerusalén como la capital de Israel.

En nuestro país pasaron muchas cosas. La lamentable muerte de Santiago Maldonado tuvo que suceder para recordarnos que existen etnias originarias marginadas y desposeídas. Algunas con ganas de volver a guerrear. Un tema a estudiar con cierta urgencia y buscarle una solución apropiada, que no pase por postergarlo algunos siglos más.

La tecnología disponible en el mundo rastreo por casi dos meses los mares del sur sin detectar los restos del ARA San Juan, hundido, a juicio nuestro, por operaciones poco inteligentes, dentro y fuera del submarino. Todo parece indicar que la búsqueda se acaba. Probablemente el mar se llevó al ARA hacia profundidades insondables, todavía inalcanzables para el hombre.

La política nacional continúa su camino y los ciudadanos todavía no sabemos hacia adonde va. La derecha empuja desde afuera y desde adentro. Ahora nos toca a nosotros, parecen exclamar los empresarios. La pobreza no disminuye, y el bioindicador social que son las carnicerías parece decir que aumenta. Los cortes populares desaparecen en pocos minutos. Los otros, bueno será tratar de exportarlos porque cada vez quedan menos compradores locales.

Los medios de comunicación (hasta los muy serios) dedican espacios enormes a los chismes de la farándula y a los amores y desamores de los que se dicen famosos. Un espectáculo deplorable que contrasta con los dramas que a cotidiano completan las portadas.

Capítulo aparte son los juicios que se inician a los mandaderos del kirchnerismo, no apresurarse, veremos cuáles son los veredictos de la justicia y si aparece el poncho.

La violencia de todo signo se multiplica y nos llena de presagios.

Nuevas y peligrosas substancias tóxicas invaden los mercados y fiestas juveniles. Acaba de aparecer una letal: el zombie, cuidado.

Mientras tanto, la educación espera por propuestas.

Podríamos seguir enumerando temas, pero ya está bueno. Suficiente.

Tenemos por delante el 18 completito para ver si podemos enderezar el rumbo.
Vamos? Nos animamos?
Es cuestión de ponerse de acuerdo y endurecer un poco las actitudes.

Nuestros mejores deseos para todos.

Espacio Cultural El Sitio
Diciembre 30, 2017.