La única respuesta aceptable es que estamos a mitad de un camino. Que no sabemos realmente hacia dónde va.
La pandemia ha sido y es demasiado larga y nuestras reservas son demasiado cortas, ésa es la sensación.
Nuestras reservas generales son escasas: las morales, las éticas, las culturales, las sociales, las económicas.
En nuestra realidad sucede todo. Solo algunos atisbos de solidaridad proponen pensar en alguna esperanza.
Nuestra pobreza nacional es tan extrema que no podemos darnos cuenta que en realidad está sucediendo una crisis mundial, con sus características y tamaños según cada región.
Recuerdo siempre una situación impactante que narró el escritor cordobés Abel Posse en una excelente novela publicada en 1987 que obtuvo el Premio Rómulo Gallegos, máximo galardón literario latinoamericano. Se titula Los Perros del Paraíso, y narra historias noveladas en torno al “descubrimiento de América”. De paso les digo: vale la pena leerla.
Entre muchas cosas alucinantes Posse cuenta en esa novela la situación que se vivía en la Europa previa al “descubrimiento”. Una crisis total, económica y moral. La decadencia cultural. Si bien Posse toma allí a España como muestra, es fácil entender que la crisis era general. La deuda externa de España era inmensa e impagable. La pobreza extrema. La delincuencia generalizada. La cultura paralizada. La moral desorientada.
La novela plantea la tesis que el objetivo encomendado a Colón era alcanzar el Paraíso, como única opción para lograr salir de tal situación.
Las bondades que encontraron en la nueva tierra, el clima, la naturaleza, las bellas aborígenes, los frutos tropicales, y sobre todo, el oro y la plata que había por doquier, les hicieron pensar que habían logrado el objetivo: habían llegado al Paraíso.
El impacto del “descubrimiento”, plantea Posse, produjo dos efectos inmediatos: la destrucción de la cultura originaria en las nuevas tierras, y el Renacimiento, cultural y económico, en la decaída Europa.
Hace algunos años, allá por el 2003, le contaba estas cosas a un amigo, en relación con la crisis que se vivía entonces, y le contaba mi propia fantasía, que el nuevo Renacimiento, necesario, sería, posiblemente, el efecto de la conquista del espacio, como en la novela de Posse había sido la conquista del océano.
Es solo una fantasía, pero estoy pensando en los planes de Alan Musk de colonizar el planeta Marte en corto plazo y me pregunto: ¿Estaremos buscando un nuevo Paraíso, para huir de este infierno?
Espacio Cultural El Sitio
Marzo 13, 2021.