279.El año que recién comienza

Enero se escapó corriendo. Febrero se retiró despacio.

Dos meses en vilo esperando ver qué sucedía. No sucedió nada. Noticias necrológicas a las que ya estamos habituados y algunas cositas más.

Todo se fue postergando para marzo.

Inicio de clases presenciales (en parte). Paritarias. Aumentos de precios. Control ineficiente (como se esperaba). Enrarecimiento de la política que presagian cambios. Caídas y bajadas.

Llegaron las vacunas, pocas. Algunas se distribuyeron misteriosamente entre algunos amigos del poder. Papelón de Ginés, no es el primero. Papelón del gobierno, tampoco es el primero. La oposición casi que no existe, y encima, sin propuestas, se divide.

 

La política entretenida en pelear con la justicia mientras se les escapa la economía.

El país hace agua por los cuatro costados. Es por las lluvias, dicen, para disimular la improvisación.

 

Es bueno saber que uno puede acostumbrarse a estar mal, porque todo parece indicar que estaremos peor, pero, como siempre, lo soportaremos. Pacifismo al palo. Una colección de mejillas para que dispongan. Jesucristo en la cruz pensando: ¿para que carajos nos enfrentamos con los romanos?  ¿Para terminar así?

 

Un país detenido. Una sociedad que no funciona. Un concepto de pueblo, olvidado. Una educación que no avanza al ritmo de los nuevos tiempos. Una cultura original desvanecida. Entretenimientos a granel, para distraernos con cosas secundarias. Vanidades, como las llamamos en El Sitio.

 

Ya estamos en Marzo, debemos enterarnos que el año real ha comenzado. Una nueva oportunidad de enderezar el rumbo hacia algún puerto posible. No sirve quedarnos flotando a la deriva, esperando el milagro.

Los milagros se construyen. Rara vez llegan desde el cielo.

Por eso hay muchos delincuentes y pocos santos. ¿No se dieron cuenta?

 

Debemos comenzar a ordenar la casa, en lo individual y en lo colectivo. No hay magos arriba que puedan detener a los precios, debemos hacerlo nosotros, con conducta global, no comprando lo caro o lo desproporcionado. Castigando a los sinvergüenzas. No consumiendo. No moriremos por ello, la vida está acostumbrada a darnos plazos.

 

Debemos dejar se apoyar (o soportar) a los malos políticos, a los que no cumplen sus promesas y no trabajan a destajo para que se alcancen los objetivos prometidos. Castigarlos. Darles vuelta la cara.

A los corruptos castigarlos, sin tantas vueltas. Una cosa es el castigo de las leyes y otro, muy eficiente, es el castigo de los pueblos. Castigar con mano propia, Con el desprecio social. Negándoles el voto.

 

Si no imponemos la honradez. Si no premiamos la idoneidad. Si seguimos tolerando a los incapaces. Estaremos condenados nosotros, los que apostamos al trabajo, al estudio, a los buenos valores, a la ética.

 

Esa palabra, vuelta conducta,  es imprescindible.

 

Marzo comienza ofreciéndonos una nueva oportunidad, que no se nos escape esta vez.

 

A este año, debemos atraparlo. No quedan muchas, la historia avanza muy rápido.

 

 

Espacio Cultural El Sitio

Marzo 6, 2021.

Posted in mangrullos, Sin categoría.