Por primera vez, luego de doscientos años, se plantea la posibilidad que en la Nación se
produzcan rupturas de su unidad.
Las Provincias Unidas del Río de la Plata buscaban por aquel entonces la forma de
organizar una República, el formato puesto de moda por la Revolución Francesa, para
superar las contradicciones de las monarquías europeas.
Desde la misma gesta de Mayo del 1810, la sociedad regional comenzó a generar una grieta
que perdura entre dos pensamientos políticos: el Unitario, y el Federal.
El pensamiento Unitario pregonaba el poder concentrado en la Capital (Buenos Aires) para
poder responder al condicionamiento de la política internacional.
Eso implicaba que desde allí se administrara toda la renta del futuro país.
Los Federales, por su lado, proponían una Confederación, en términos de igualdad, entre
todas las provincias.
Después de casi cuarenta años de guerra interna triunfaron las fuerzas federales, pero por
esas cosas del manejo del poder, se terminó instalando el modelo Unitario que, algo
atenuado, perdura hasta el presente.
Repasemos un poco esas historias.
“ La Liga Federal, también llamada Unión de Los Pueblos Libres, fue constituida por las
provincias de Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, la Provincia Oriental, Santa Fe y los pueblos
de Misiones bajo el control de Andrés Guazurary (también conocido como Andrés Artigas),
quien intentó incluir a las Misiones Orientales ocupadas por Portugal en 1801. Contra la
Liga Federal se oponía el gobierno nacional centralista y unitario, instalado en la ciudad de
Buenos Aires pero con partidarios en las demás provincias, incluyendo a Montevideo, que
buscaba uniformar el sistema de gobierno empeñado en la guerra de la independencia.
Téngase en cuenta para dimensionar la magnitud de tal conjunto, que en esas fechas –entre
1814 y 1820– el territorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata, del que la actual
Argentina es una continuidad histórica, contaba de catorce provincias, estando ocupadas las
cuatro provincias del Alto Perú.”
“La Liga Federal se conformó entre 1814 y 1815, alcanzando su apogeo luego de la caída
del director supremo Carlos María de Alvear en 1815. Careció de instituciones centrales,
aglutinándose los caudillos federales en torno del mando militar y al prestigio de Artigas
que se titulaba Protector de los Pueblos Libres.
Para tratar sus relaciones con Buenos Aires, el 29 de junio de 1815, Artigas reunió
el Congreso de Oriente en Concepción del Uruguay, sobre el cual una línea historiográfica
ha conjeturado que en él se realizó una declaración de independencia nacional, que no es
confirmada por ningún documento histórico. La provincia de Córdoba adhirió brevemente a
la protección de Artigas y siempre estuvo libre de sus tropas.
La provincia de Entre Ríos era una agrupación de varios caudillos militares subordinados a
Artigas que en conjunto formaban la Federación Entrerriana, mientras que Misiones se
integraba por los pueblos misioneros aglutinados bajo el mando de Andrés
Guazurary (quien muchos historiadores consideran posible sea un hijo guaraní de Artigas).
Tras un acuerdo para derrotar a Artigas entre el centralismo bonaerense, los luso-
brasileños y algunos antiguos líderes menores del artiguismo, Artigas quedó desprovisto de
refuerzos y fue derrotado en la batalla de Tacuarembó en 1820 por los luso-brasileños,
quienes ocuparon luego toda la Provincia Oriental.
El poder de Artigas disminuyó ante el ascenso de sus subordinados Francisco
Ramírez y Estanislao López, quienes derribaron el Directorio luego de triunfar en la batalla
de Cepeda y luego se tornaron contra Artigas, iniciando un lamentable desencuentro entre
los caudillos regionales.
Artigas debió exiliarse en el Paraguay al ser derrotado por Ramírez, su antiguo
subordinado; este creó la República de Entre Ríos, pero posteriormente fue derrotado a su
vez por el santafecino López.
Al finalizar la guerra del Brasil, la Provincia Oriental se transformó en un estado
tapón independiente en 1828, (la República Oriental del Uruguay) mientras que el sistema
federal se impuso nominalmente sobre las demás provincias de Argentina a partir del Pacto
Federal de 1831 y la subsiguiente creación de la Confederación Argentina en 1835 bajo el
liderazgo de Juan Manuel de Rosas.”
El poder de Rosas, que representaba un modelo federal bonaerense apoyado en los
nacientes productores agropecuarios, produjo contradicciones con las otras regiones del
conglomerado. Para resolverlas sucedieron dos grandes batallas, la de Caseros, que
estableció el triunfo federal, que fue desconocido por Buenos Aires, que no quiso acatar la
Constitución surgida de ella. Para resolver tan desavenencia, se produjo la definitiva
batalla de Pavón, que ganándola el federal Urquiza, extrañamente dejó pista libre a Mitre,
para organizar entonces una república unitaria.
Desde entonces la Renta Nacional, producto de todo el territorio, se maneja desde la
Capital, con las permanentes diferencias que todos conocemos.
Tal vez esta crisis, provocada por un virus externo, nos lleve a una profunda reflexión sobre
cómo tenemos que reorganizar a nuestro país para que pueda superar sus interminables
zozobras.
Es una esperanza.
Espacio Cultural El Sitio
Abril 17, 2021.